Un respiro desde EE UU
El mercado financiero (también el de Madrid) recibió ayer con euforia los datos de empleo de EE UU correspondientes al mes de septiembre. Por primera vez en ocho meses, la locomotora del crecimiento mundial registró un incremento neto de creación de empleo, con 57.000 nuevos puestos de trabajo. La Administración, además, rebajó los malos datos de agosto, al situar la reducción de empleo en 41.000 puestos de trabajo en lugar de los 93.000 estimados inicialmente. La tasa de paro se mantuvo invariable en el 6,1%.
Aunque los datos son positivos, aún es pronto para celebrar un cambio de tendencia en la actual fase de recuperación en EE UU, caracterizada precisamente por la ausencia de empleo. La industria sigue perdiendo puestos de trabajo, y éstas son unas ocupaciones que gozan de buena remuneración y sustentan buena parte de la clase media estadounidense. Otro indicador de la evolución del mercado laboral, las solicitudes semanales de subsidios de paro, aún se mantienen próximas al nivel de 400.000, una cifra que los economistas utilizan como referencia para evaluar si la economía destruye o no empleo. Desde el fin de la recesión, en noviembre de 2001, la economía estadounidense ha destruido casi dos millones de empleos, lo que socava las bases del consumo y del crecimiento a medio plazo.
La noticia es también un respiro para el presidente George Bush, cuya gestión económica le ha hecho perder apoyo entre los estadounidenses a poco más de un año de las elecciones presidenciales.