Viviendas sobrevaloradas
El Banco de España introdujo ayer un elemento esencial en el debate sobre la disparatada evolución del precio de los pisos en los últimos años. El organismo que preside Jaime Caruana estima que, en la actualidad, las viviendas españolas están sobrevaloradas entre un 8% y un 20%. Toda una advertencia para compradores, vendedores y financiadores. A partir de este momento, todos los agentes que intervengan en operaciones inmobiliarias de este tipo sabrán que están adquiriendo algo que, en opinión del Banco de España, vale en realidad bastante menos de lo que se está pagando por ello.
Esta advertencia no significa que el banco dé por buena la tesis de la burbuja inmobiliaria y el peligro de que se pueda pinchar en breve. Explica que esta sobrevaloración es compatible con el irregular comportamiento de este mercado, aunque advierte que si el pico de sierra ascendente no se corrige, cabe el riesgo de que el ajuste de precios se produzca 'de manera más brusca que lo deseable'.
Y un desplome de este estilo puede producir consecuencias nefastas, a la vista de datos como el de que los precios reales de las viviendas se han duplicado en los últimos 25 años o que los niveles de endeudamiento de las familias españolas se encuentran entre los más elevados de los países desarrollados. Un mensaje tan claro y rotundo como el lanzado ayer por el Banco de España no es habitual, salvo cuando vislumbra en el horizonte un riesgo relevante y real.