El Ibex baja un 0,19% y el oro cotiza en el nivel más alto desde 1996
La volatilidad sigue instalada en las Bolsas. Todos son excusas desde el lunes, algo así como la aguja de marear. Primero, la flexibilidad monetaria exigida por el G-7; luego, las advertencias negativas sobre resultados y, al mismo tiempo, el recorte inesperado de la producción de petróleo acordada por la OPEP. El oro se aprovecha al marcar la cotización más alta en siete años, a 390 dólares la onza troy.
Los mercados aguantan a duras penas el aluvión de noticias, porque unas y otras se contradicen. Además, sigue la caída lenta, pero constante, del dólar, que cerró ayer a 1,15 por euro y a 112 yenes por dólar.
La de ayer fue una jornada que evolucionó de peor a mejor, es decir, en sentido contrario al de los tres días anteriores. Al cierre, el Ibex bajó un 0,19%, cuando en el peor momento llegó a retroceder un 0,9%. En el resto de los mercados internacionales el movimiento fue similar. La Bolsa alemana fue la mejor, con una subida superior al 1%, porque el miércoles fue la que más bajó. La francesa acusó un descenso del 1% y Wall Street permanecía en tablas en el periodo de coincidencia operativa con Europa.
Indicadores económicos
Entre las referencias que marcaron ayer tendencia resaltó el indicador de actividad de la Reserva Federal de Chicago, porque es el que mejor refleja, según los expertos, la salud de la economía de EE UU. En agosto terminó con una nueva bajada a -0,28 tras el amago de moverse por encima de cero en julio. El estratega Cárpatos señala que 'en este indicador hay que fijarse en la media de tres meses que sigue más o menos estable con una ligera bajada de -0,16 a -0,18. Cuando este indicador se mueve por debajo de cero, y ahora lo hace, marca que la economía crece por debajo de su media histórica'.