Prodi exculpa a Solbes y descarta pedir dimisiones por el 'caso Eurostat'
Las irregularidades contables en la Oficina de Estadísticas de la Comisión Europea, según explicó ayer Romano Prodi a los presidentes de los grupos políticos del Parlamento Europeo, datan de los años noventa, mucho antes de que los actuales comisarios asumieran sus cargos (a finales de 1999).
'Los tres casos más graves se produjeron antes de mi mandato, pero las auditorías han tenido lugar después de que asumiera la presidencia', se zafó Prodi en un encuentro a puerta cerrada en el que descartó la destitución de ningún comisario.
Prodi exculpó taxativamente al titular de Economía, Pedro Solbes, cuyo cese reclamaba ayer en solitario el Grupo parlamentario de Izquierda Unitaria. 'Al asumir el cargo, Solbes no fue informado de ningún caso, repito, de ningún caso, relacionado con el sumario de la OLAF, sea Eurocost, Eurogramme, Data Shop o CESD', así defendió Prodi al alicantino. 'Siento repetirlo, pero es un punto muy importante'. El presidente de la Comisión achacó al antiguo director de Eurostat, Yves Franchet, toda la responsabilidad por no haber informado a Solbes.
Prodi se aferró a la tesis de que las prácticas contables irregulares reflejan la cultura administrativa de la Comisión de los años noventa, un organismo que con escasez de personal asumía cada vez más competencias. La especialización del trabajo estadístico agravaba, según el actual presidente, la precariedad de medios de Eurostat.
Los propios informes que Prodi entregó a los parlamentarios contradicen, sin embargo, esta tesis. Eurostat procuró asumir, según los auditores, tareas que correspondían a otros departamentos y que, invariablemente, adjudicaba las empresas con las que mantenía una turbia relación.
Los informes también delatan, como reconoció Prodi, que ciertos contratos se prorrogaron hasta 2002.
Y uno de estos documentos alude crípticamente al conocimiento del gabinete de Solbes sobre la doble contabilidad en las tiendas de Data Shop. 'Esa nota', concluyó Prodi, 'no reflejaba la gravedad de la situación'. Punto. De momento.
Los vericuetos del fraude contable
CESD Ayudas sin justificarLa benéfica causa de ayudar a formar especialistas en estadísticas en los países en vías de desarrollo llegó a la fundación en 1989 de CESD-Communitaire. Entre 1996 y 2001, esta organización sin ánimo de lucro obtuvo 31,6 millones de euros en ayudas comunitarias, en la mayoría de los casos, según la OLAF, por proyectos que no cumplían los requisitos para el subsidio. Tres millones de euros han desaparecido. OLAF recuerda que los funcionarios de Eurostat han negado su responsabilidad en estos cinco casos.Planistat. El circuito se cierra en ParísLa investigación sobre Data Shop puso a la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) en la pista de Planistat, una empresa francesa de estadísticas creada en 1991. Pronto figuró entre las favoritas de Eurostat, obteniendo contratos entre 1993 y 2003 por 41 millones de euros, además de la gerencia de las tiendas en Madrid, Bruselas y Luxemburgo. Sus ofertas eran imbatibles en los concursos. Según la OLAF, la rebaja en el presupuesto la compensaba con la caja B de los Data Shops. Sub iudice en París.Data Shop. Especialistas en caja BAl menos el 50% de los ingresos por ventas de productos estadísticos en las tiendas Data Shop de Madrid (participada por el INE), Luxemburgo y Bruselas desaparecía en la Caja B, para escamotear el 40% de los beneficios que debían remitir a Eurostat. Las tiendas las regentaba hasta este año la empresa parisina Planistat y desde 1996, cuando se creó la red comercial, Eurostat nunca verificó la fiabilidad de la facturación. Altos cargos de Eurostat y los directivos de Planistat tenían acceso a las cuentas ocultas. Sub iudice en París.Eurogramme. Licitaciones amañadasEntre 1997 y 2003, la compañía de estadísticas Eurogramme obtuvo contratos con Eurostat por valor de 3,9 millones de euros. Nada mal, teniendo en cuenta, sobre todo, que muchas de las adjudicaciones las ganó falseando en sus ofertas la información relativa a la facturación de la empresa y al personal que realizaría los trabajos.Quizá sea el caso con consecuencias más graves para la reputación de Eurostat: la investigación ha revelado que la calidad de las estadísticas no respondía a lo exigido. Sub iudice en Luxemburgo.Eurocost. La rémora de la ComisiónEl ex director general de Eurostat, Yves Franchet, cesado a raíz del escándalo, fue uno de los fundadores de Eurocost, una organización sin ánimo de lucro que desde su creación en 1989 sobrevivía gracias a los contratos con Eurostat. Quebró en 2000 tan pronto como la CE anunció que renunciaba a sus servicios, centrados en la aportación de material estadístico. El colapso se llevó casi un millón de euros de dinero público después de que Franchet negociará una liquidación favorable a Eurocost. Sub iudice en Luxemburgo.