Más del 90% de las pymes da la espalda al comercio electrónico
Si nuestros clientes o nuestros proveedores no nos piden que nos relacionemos por Internet, ¿por qué hacerlo cuando además no sé qué ventajas aporta?'. Así parece pensar la gran mayoría de los negocios pequeños. A la vista de un estudio elaborado por la Asociación Española de Comercio Electrónico (AECE), apenas 7 de cada 100 empresas con menos de 20 empleados ha incorporado el comercio electrónico como herramienta para relacionarse con otras empresas.
El llamado B2B (business to business) o comercio electrónico entre negocios no ha calado en el tejido empresarial más pequeño porque, como así señaló ayer Javier Aróstegui, presidente de la Comisión B2B de la AECE y responsable del estudio, ni el entorno se lo pide, ni saben de qué se trata. Sin embargo, para los responsables de la asociación, 'la cifra global no es mala'.
Fernando Pardo, presidente de la AECE, señaló ayer durante la presentación del Estudio sobre la aplicación del comercio electrónico B2B en las pymes españolas que 'hay una correlación directa entre el número de empleados de las empresas y el grado de implantación del B2B'. Así, según el estudio, entre las empresas que cuentan entre 10 y 19 empleados, el 14% sí opera con otras empresas a través de Internet. Y es ante negocios con menos de 10 empleados cuando este porcentaje baja hasta el 5%.
El entorno y la falta de conocimientos motivan el retraso en implantar las nuevas tecnologías
Zonas prioritarias
Para Pardo, uno de los datos más esperanzadores es que el 15% de los negocios que viven de espaldas a las nuevas tecnologías tiene previsto abrazar el comercio electrónico en los próximos años. Casi la mitad de los que ya tienen estas aplicaciones han previsto ampliarlas. La inversión media prevista ronda los 30.000 euros.
No obstante, el estudio no es global, ya que sólo se ha centrado en las regiones de España que la Unión Europea ha calificado de Objetivo 1, al necesitar, con carácter prioritario, iniciativas que promuevan en ellas las nuevas tecnologías. Andalucía, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Murcia, Ceuta y Melilla son estos territorios en los que se concentran 645.000 empresas con menos de 20 empleados. Para realizar el estudio se entrevistó a 2.004 negocios. Según las estimaciones de Pardo, los datos del estudio indican que el diferencial de estas zonas con el resto de España sería dos o tres puntos por debajo.
Los argumentos a favor del comercio electrónico que se desprenden del estudio parecen evidentes. El ahorro de costes, la reducción del tiempo de aprovisionamiento, la mejora del servicio al cliente o la optimización de los procesos son las mejoras proporcionadas por las nuevas tecnologías, según la opinión de las empresas que sí tienen alguna herramienta en este sentido.
Los responsables del estudio también han incluido la opinión de unas 100 organizaciones empresariales. Los datos no dejan lugar a dudas. Para la mayoría, las empresas de su sector tienen poco o ningún conocimiento acerca de las posibilidades de implantar técnicas de comercio electrónico.
Sin embargo, reconocen que la casi totalidad de las organizaciones empresariales han recibido propuestas de algún tipo para promover soluciones de comercio electrónico.
Entre esa minoría que ya utiliza las nuevas tecnologías, la mayor parte tomó la decisión hace uno o dos años y opera en sectores como el comercio al por menor, la construcción y la hostelería.
Cicerón promocionará la Red en 2004
Fuera de toda sospecha, el político republicano Marco Tulio Cicerón no va a salir de su tumba para cantar las bondades del comercio electrónico entre empresas. Pero sí lo harán los centros de innovación en comercio electrónico (Cicerón) impulsados desde la Comisión de B2B de la AECE.Según señaló ayer Fernando Pardo, presidente de la AECE, 'en 2004 ya estarán formados los primeros centros. La idea es que haya una en las principales ciudades españolas, aunque de momento no hay un presupuesto concreto. Una parte lo financiará la AECE y otra se está a la espera de subvenciones tanto del Estado como de otros organismos públicos, ya sean ayuntamientos o comunidades autónomas'.La iniciativa Cicerón consta de dos fases. La primera consiste en realizar investigaciones, como la presentada ayer, en las que se determine las barreras y las posibilidades del comercio electrónico entre empresas. La segunda fase será abrir centros de apoyo a pymes para divulgar el comercio electrónico y solucionar los problemas que surjan en su implantación.