El Tribunal de la UE confirma una multa de 90 millones de euros a Volkswagen
La máxima instancia judicial de la Unión Europea desestimó ayer el recurso presentado por el fabricante de automóviles Volkswagen contra la multa de 90 millones de euros que le impuso la Comisión Europea. La decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea pone fin al procedimiento.
Bruselas sancionó en 1998 al fabricante alemán con 102 millones de euros por impedir que sus concesionarios italianos vendieran automóviles a ciudadanos que procedentes de Alemania buscaban beneficiarse de la diferencia de precios entre un país y otro.
Las investigaciones llevadas a cabo por la Comisión en 1995 concluyeron que Volkswagen mantuvo esa práctica ilegal entre 1993 y 1996.
El fabricante exigía a sus concesionarios en el norte de Italia que convencieran a los compradores alemanes con excusas falsas como la diferencias de dotaciones con los modelos vendidos en Alemania o la imposibilidad de poder extender la garantía si el vehículo se matriculaba fuera del país transalpino.
Los distribuidores que se resistiesen a la consigna del fabricante podían ver rescindido el contrato, reducidos los márgenes de beneficio o reducido el número de vehículos despachados.
El Tribunal de primera Instancia de la UE consideró probadas las acusaciones de la Comisión Europea, aunque no durante todo el período alegado. En consecuencia, su sentencia de 6 de julio de 2000 redujo la multa de 102 millones a 90 millones (15.000 millones de pesetas).
Otra época
La firma alemana apeló contra este fallo, pero el ordenamiento comunitario sólo permite recurrir el análisis jurídico del Tribunal de primera instancia, no los hechos que ya se han considerado probados. El máximo tribunal desestimó ayer el recurso de Volkswagen.
Los consumidores alemanes que en 1993 se desplazaban hasta la ciudad italiana de Verona para intentar comprar un Volkswagen querían aprovechar la diferencia de precios provocada por las tormentas monetarias que acabaron con el primer sistema monetario europeo. La lira, hoy pieza de museo como el marco, tuvo que devaluarse y salir de un sistema que sería el embrión del euro.
El modelo de distribución de automóviles también se ha transformado. La CE aprobó el año pasado un nuevo reglamento que pondrá fin en 2005 a los concesionarios exclusivos de una marca. Las infracciones al antiguo reglamento supusieron multas a Opel (43 millones de euros por impedir la reexportación) y Daimler (72 millones), entre otros fabricantes.