El Gobierno aprobará la Ley de Firma Electrónica con el único apoyo de su grupo
La Comisión de Ciencia y Tecnología del Congreso de los Diputados ha aprobado hoy su dictamen sobre el proyecto de Ley de Firma Electrónica, que ahora será sometido a votación ante el Pleno la semana próxima. En una larga sesión, no exenta de controversia, el PP se quedó sólo a la hora de votar, mientras que CiU y PNV se abstuvieron, y PSOE e IU rechazaron el texto.
De las más de 200 enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios al proyecto de ley remitido por el Gobierno, el Grupo Popular sólo votó a favor de sus propio modificaciones y de dos de CiU, además de aceptar con matices la incorporación de otros 16 cambios al texto de la ponencia.
La ausencia de varios diputados del PP en el momento de la votación permitió en un primer momento la incorporación de los 12 cambios sugeridos por el PNV. Sin embargo, tras la incorporación de uno de uno de ellos durante el recuento, el PP reclamó la repetición de la votación ante la queja de los demás grupos. El presidente de la Comisión, Xabier Trias, aceptó la repetición y las enmiendas fueron finalmente rechazadas.
Tanto la portavoz de socialista, Lourdes Muñoz, como el de CiU, Jordi Jané, habían coincidido previamente en criticar las "prisas" y "precipitación parlamentaria" del Partido Popular por sacar adelante en breve plazo, y sin comparecencias de expertos en la materia que pudieran asesorar a los legisladores, un proyecto de Ley "muy complejo, por técnico y preciso", como lo definió Jané.
Ambas formaciones, a las que se unió en esta ocasión el PNV, también solicitaban en sus enmiendas que el futuro DNI digital saliera del proyecto de ley por entender que no entraba dentro del ámbito de la firma electrónica.
¢Monopolio §de facto¢
Muñoz también criticó que el proyecto crea "un monopolio de facto" en el mercado de los proveedores de servicios de certificación en favor del Ministerio del Interior y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) por ser las únicas firmas a las que el texto confiere la condición de aceptación obligatoria.
Asimismo, una buena parte de las enmiendas de la oposición pretendían introducir una variante técnica de distinguir entre el solicitante de la firma electrónica (que puede ser una empresa o una administración pública para todos sus empleados), el suscriptor (titular del certificado, que puede ser un entidad jurídica) y firmante, entendido este como la persona física que controla el proceso de creación de la firma digital.
Otro marco legal comunitario para redoblar la seguridad
La Comisión Europea elabora un nuevo marco legal para eliminar barreras a los pagos con tarjeta de crédito o transferencias por Internet en el mercado común y para reforzar su seguridad, según ha anunciado hoy el comisario europeo de Mercado Interior, Frits Bolkenstein. æpermil;ste ha insistido en que la seguridad es clave para fomentar la confianza del consumidor en este forma de pago y para incrementar su uso y rentabilidad, como ha quedado demostrado en múltiples estudios sobre e-commerce.La nueva legislación tiene como objetivos promover el uso de la firma electrónica, mejorar la seguridad en las redes de información, evaluar los productos de seguridad del sector, y mejorar el acceso del consumidor al proveedor en caso de problemas al ejecutar la operación.El Ejecutivo comunitario lanzará en breve una consulta pública con los operadores concernidos para perfilar el contenido de sus propuestas. Después de animar a la industria a desarrollar herramientas que minimicen las posibilidades de error o de fraude, Bolkenstein admitió que "la tecnología es un arma de doble filo. La misma que posibilita negocios muy rentables a través de Internet, puede incrementar las posibilidades de un aprovechamiento ilícito de la Red¢.Según los últimos datos de la Comisión Europea, la UE registró en 2001 cerca de 207 transacciones financieras electrónicas al día, una media anual por persona de 138 operaciones.