Los impuestos indirectos suponen el 15% del precio final de compra de una vivienda
El pago de impuestos indirectos supone el 15% del precio final de compra de una vivienda y el 18% del coste total de un promotor en su construcción, según concluye un estudio sobre fiscalidad en la vivienda presentado hoy por el Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General del Colegio de Economistas.
Así, el comprador de una vivienda de 240.000 euros deberá destinar 36.000 euros al pago de tributos como el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y Actos Jurídicos Documentados. La mayor parte de este coste impositivo en la compra de un piso, hasta el 41,4% del total corresponde al pago del IVA, pero otra gran porción (el 25%), se destina al Impuesto de Transminisiones Patrimoniales en la modalidad de Actos Jurídicos Documentados.
Los expertos del REAF calificaron de "ilógico" el peso de este último tributo autonómico ya que, según denunciaron, es recurrente -se abona en hasta seis ocasiones en función del proceso de construcción y venta que siga el inmueble-, todas las comunidades lo han duplicado en los últimos años y además no grava ningún tipo de renta o plusvalía sino la realización de un papelo o trámite administrativo.
Por ello, el Registro de Economistas solicitó al Gobierno que "reconsidere y limite" el concepto y cobro de este gravamen para reducir su peso en la formación del precio final de compra de una vivienda. Para el presidente del REAF, Valentí Pich Rosell, una menor carga fiscal no se traduce de forma automática en un menor precio de la vivienda, si bien los impuestos "constituyen una variable más, aunque no la más importante, en la formación del precio final".
Incentivos al alquiler
El Registro de Economistas propone la articulación deuna deducción por inversión en viviendas de alquiler en el Impuesto de Sociedades, con el fin de incentivar que todo tipo de empresas y no sólo promotoras y constructoras destinen sus plusvalías a la promoción y gestión de pisos en renta. Esta medida sería complementaria a las recientemente aprobadas para empresas del sector, que en su opinión, no están teniendo "gran efecto" dadas las "restricciones y condicionantes que presentan" como la obligatoriedad de construir al menos diez viviendas y que éste cuenten con una superficie determinada. Además, el REAF apuesta por recuperar las deducciones en el IRPF al inquilino, al considerar que el Estado podrá recuperar esa menor recaudación con el mayor número de contratos de alquiler que se declararán.