El fracaso de Cancún añade una carga adicional a la incipiente recuperación
El comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, aseguró que el fracaso de Cancún 'son malas noticias para el crecimiento mundial. Sólo hay perdedores'. Así es, a juicio de destacados economistas, que advierten de una carga adicional para el crecimiento y una amenaza para la incipiente recuperación.
El economista jefe para Europa de Morgan Stanley, Eric Chaney, aseguró que el colapso de las negociaciones 'son malas noticias en un momento en el que la economía mundial sale de la recesión y necesita un empujón procedente del comercio, algo que sí está sucediendo en Asia, especialmente en China'.
Para Jean-Paul Betbeze, economista jefe de Crédit Lyonnais, el principal impacto de la cumbre es el daño infligido al sistema multilateral de comercio, tras las recientes divisiones internacionales. En su opinión, se trata quizá de un factor 'psicológico, pero es importante porque todo lo que reduce las primas de riesgo en la economía es bueno para el crecimiento'.
Desde el Bank of America se insistía en que el fracaso de Cancún 'retrasará algunas reformas clave y reducirá los intercambios comerciales', asegura su economista jefe en Europa, Lorenzo Cadongo. En este momento, Europa es la principal perjudicada por el colapso comercial, dada además la apreciación del euro frente a las demás divisas.
Pese a los augurios de Lamy, no todos los participantes en la cumbre se consideran perdedores.
Punto de inflexión
India, en nombre de buena parte de los países en desarrollo agrupados bajo el G-21 en esta cumbre, considera que 'el hecho de que las preocupaciones de los países más pobres hayan estado en el centro de las discusiones en Cancún refleja el éxito de la cumbre'. A su juicio, Cancún ha supuesto un punto de inflexión en el que los países en desarrollo han negociado de igual a igual con los países más ricos.
El vicepresidente primero y ministro de Economía español, Rodrigo Rato, insistió en que 'el hecho de no avanzar en Cancún no significa que no debamos seguir intentándolo y haciéndolo' para concluir con éxito la Ronda de Doha. Para otros ministros, como el representante de Suiza, el fracaso de Cancún amenaza con retrasar toda la ronda comercial.
Los ministros reunidos en Cancún han fijado un nuevo encuentro de segundo nivel para el próximo 15 de diciembre para intentar cerrar un nuevo acuerdo.
Vía libre a la promoción de acuerdos bilaterales
El Gobierno de EE UU, poco entusiasta del sistema multilateral y gran defensor del bilateralismo, puede resultar beneficiado del colapso de Cancún, a juicio de algunos analistas. El economista jefe para Europa de Morgan Stanley, Eric Chaney, señala que el fracaso de la cumbre ministerial de la OMC puede beneficiar a la primera economía y dar vía libre a su intención de promover acuerdos bilaterales como alternativa al sistema multilateral de la OMC. Chaney pone un ejemplo para apoyar su tesis. 'El Congreso de EE UU está discutiendo un aumento de las tasas aplicadas a las importaciones procedentes de China', apuntó.Desde la London School of Economics, Razeen Sally apostaba ayer por una proliferación de los acuerdos de libre comercio entre Estados Unidos y los países asiáticos, principalmente China y Japón, a los que augura que se sumaría más tarde la Unión Europea.'La iniciativa de EE UU se acelerará y se trasladará a todo el sureste asiático', apuntaba Sally.Bajo la actual Administración, EE UU ha firmado un acuerdo bilateral con Chile y otro con Singapur. En estos momentos se encuentra, además, negociando pactos similares con Australia, Marruecos y los países centroamericanos, entre otros.La OMC ha criticado en repetidas ocasiones la proliferación de estos acuerdos, que también tiene suscritos y en mayor medida la Unión Europea, porque dinamitan el sistema multilateral de negociación de la organización.