Ericsson advierte del efecto negativo a largo plazo del rechazo de Suecia al euro
La negativa de Suecia a la adopción de la moneda única, tendrá para Ericsson, efectos negativos a largo plazo pero no perjudicará directamente a la compañía. Así, lo advirtió hoy el presidente de la compañía, Carl-Henric Svanberg a través de un comunicado.
El pasado mes de agosto, Svanberg aseguró "estar dispuesto" a trasladar la compañía a otro país si Suecia no entraba en el euro, para luchar en igualdad de condiciones con competidores como la finlandesa Nokia o la francesa Alcatel.
Hoy Svanberg ha comunicado su preocupación por el resultado del referéndum que se celebró ayer en su país, puesto que el mantenimiento de su moneda "parece que no tendrá mayores efectos a corto plazo", pero "veo un claro riesgo de que, con el tiempo, el crecimiento de la economía sueca pueda verse afectado por la reducción de su capacidad para atraer nuevas inversiones".
"Espero que, como país, ahora seamos capaces de encontrar vías alternativas para fortalecer nuestra competitividad y crecimiento", apuntó el presidente de la compañía y uno de los empresarios del país que más ha participado en la campaña "pro-euro" liderada por la asesinada ministra sueca de Asuntos Exteriores, Anna Lindh. Respecto al efecto que tendrá esta decisión sobre el negocio de su compañía, aseguró no estar preocupado, "especialmente desde que somos una compañía global con actividad en todo el mundo".