Aznar mantiene el pulso sobre la UE frente a Chirac y Schröder
La brecha que separa a España de las dos principales potencias quedó ayer patente en la reunión que mantuvieron Aznar y el presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, en la finca de Quintos de Mora en Toledo.
Aznar aseguró que la convención de la Unión europea carece de mandato para 'romper el consenso' logrado en Niza, como recoge el proyecto de Constitución europea. Según este, España perdería peso representativo en el Consejo Europeo y Aznar pidió que los equilibrios institucionales pactados en la Cumbre de Niza 'fueran respetados' porque la Convención carece de mandato para modificarlos.
Chirac insistió en que la fórmula de reparto de poder contenida en el proyecto de Constitución no es el resultado de ninguna petición franco-alemana, sino una propuesta de la convención y añadió que habrá que dejar que la conferencia intergubernamental se pronuncie 'y en caso necesario que busque soluciones al respecto'.
El mandatario galo discrepó de la propuesta de Aznar de incluir en la Constitución europea una referencia a su herencia cristiana porque, argumentó, que Francia es un Estado laico que no acostumbra a incorporar referencias religiosas a los textos constitucionales.
Las discrepancias sobre el cumplimiento del Pacto de Estabilidad también quedaron patentes. Aznar defendió su aplicación estricta 'por el bien de la credibilidad de la economía europea y del euro', mientras que Chirac pidió cierta flexibilidad en su aplicación.
Aznar aprovechó la rueda de prensa conjunta para replicar al canciller alemán, Gerhard Schröder, que el pasado miércoles ante el Parlamento aseguró que con el nivel de ayudas europeas que recibían determinados países, como España, y de las que Alemania aporta el 25% era fácil registrar semejantes niveles de crecimiento.
Aznar intentó restar importancia a lo dicho por Schröder al asegurar que sus declaraciones se produjeron 'al calor' del debate parlamentario, pero subrayó que 'España ha hecho sus deberes' en materia económica.
Tensión con Berlín
'Si todo fuera por los fondos comunitarios, yo no habría recibido un país con la Seguridad Social quebrada y un 7% de déficit', dijo Aznar.
Las declaraciones del canciller provocaron ayer la reacción de la plana mayor económica del Gobierno.
En declaraciones a la COPE, el vicepresidente Rodrigo Rato replicó desde Cancún que 'el canciller debería ser consciente de que una parte de los trenes de alta velocidad, de las infraestructuras y de la maquinaria española está comprada en Alemania'. 'Por lo tanto -añadió- nosotros podríamos hacer la misma pregunta que hace él'. Rato pidió al canciller que no se defienda de las críticas a su gestión económica con 'explicaciones técnicamente deficientes'.
Según el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, las ayudas de la UE suponen entre el 0,8% y el 0,9% del PIB español, pero que su aportación al crecimiento se sitúa entre una y dos décimas.