Francia confirma que su déficit se agravó en julio hasta superar los 50.000 millones de euros
El déficit presupuestario de Francia se agravó en julio pasado y alcanzó los 53.050 millones de euros en los siete primeros meses de 2003, frente a 37.150 millones en el mismo período de 2002. Antes esta situación, el Gobierno de Jean-Pierre Raffarin, que "mantiene su objetivo de control del gasto", cancelará próximamente partidas de fondos por un monto "comparable" a las canceladas en marzo pasado (1.400 millones de euros), según ha anunciado el Ministerio de Economía y Finanzas.
El agravamiento de los números rojos de las finanzas públicas se produce en medio de la creciente tensión entre París y Bruselas sobre el incumplimiento del Pacto de Estabilidad, que fija un tope de déficit del 3% del Producto Interior Bruto (PIB). En el caso de Francia, en año pasado fue del 3,1% y llegará al 4% este año, según la previsión del Gobierno notificada a Bruselas la pasada semana. Los expertos vaticinan que en 2004 oscilará entre el 4 y el 4,5% tras la decisión de Raffarin de recortar un 3% el impuesto sobre la renta el año próximo, con lo cual Francia violará el Pacto por tercer año consecutivo.
Sobre los datos de julio, el Gobierno ha indicado que la caída de los ingresos fiscales explica en casi dos tercios el aumento del déficit y el resto se debe a la "aceleración temporal" del gasto, que "está llamada a enjugarse rápidamente". En los siete primeros meses del año, los gastos del presupuesto general del Estado alcanzaron los 167.360 millones de euros, un aumento del 3,5% sobre julio de 2002.
Los ingresos netos del presupuesto cayeron un 6,8%, a 128.070 millones de euros, en los siete primeros meses del año con respecto al mismo período de 2002. La recaudación fiscal bajó un 3,1% (-4.570 millones). Los ingresos no fiscales son inferiores en 2.600 millones a sus niveles de julio de 2002, lo que confirma la tendencia observada en junio de este año.