Telefónica pide al Gobierno que se acuerde del ERE al fijar tarifas
Después de anunciar que la operadora bajará a finales de octubre el precio de las llamadas telefónicas en un 2% para cumplir con las exigencias del esquema tarifario, Julio Linares, presidente de Telefónica de España, ha asegurado que espera que el coste de la regulación de empleo de esta operadora, que afectará a 25.000 trabajadores en cinco años, se tenga en cuenta para fijar las tarifas de interconexión con otras operadoras para los próximos años.
Linares, que ha participado en el XVII Encuentro de las Telecomunicaciones de la UIMP organizado por la patronal Aniel, recordó que la CMT no quiso incluir el anterior ERE, que afectó a 15.000 trabajadores.
El presidente de Telefónica de España ha afirmado que el coste del servicio universal que soporta en la totalidad esta operadora, supone un impacto económico para su cuenta de resultados de 354 millones de euros, en los que se incluye el abono social, las tres mil líneas en zonas deficitarias, las cabinas telefónicas en estas zonas y la limitación de los servicios de información.
Según Linares, de estos conceptos la CMT sólo admite incluir en su contabilidad de costes los correspondientes al abono social y las líneas telefónicas en zonas deficitarias, que supondrían 271 millones de euros, equivalentes al coste de 5.300 empleados, aunque la CMT rebaja esa cantidad a 181 millones de euros. Así, Linares ha expresado su confianza en que la CMT acepte para este año el reparto proporcional del coste del servicio universal entre todos los operadores.
En su intervención, Linares ha puesto un énfasis especial en la crisis estructural que vive el sector de la telefonía fija y ha lamentado las duras condiciones en las que se desarrolla la actividad de su compañía, que ha tenido que adoptar una fuerte regulación de empleo para compensar la desaceleración del sector y las medidas intervencionistas del Gobierno que afectan a la capacidad para competir de Telefónica.