La industria se rebela contra la subida de la cuota de abono
El principal competidor de Telefónica está estudiando los mecanismos jurídicos a su alcance para recurrir la modificación del sistema de precios máximos que permitirá a la operadora dominante subir la cuota de abono el año que viene y liberalizará las tarifas de la telefonía fija en 2005. Y ello, a pesar de que estas medidas ni siquiera están aprobadas todavía. Será en las próximas semanas cuando el consejo de ministros dé el visto bueno a los cambios, aunque pocas novedades se esperan de un nuevo price-cap que ya ha sido desgranado por los ministros Josep Piqué y Rodrigo Rato.
Por si quedaba alguna duda, el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, se encargó de despejarlas.
La subida de la cuota de abono que aplicará Telefónica será de 0,55 euros, lo que representa un incremento del 4,36% sobre los 12,61 euros que pagan ahora todos los meses 17 millones de clientes. Desde 1998, cuando el Gobierno abrió la mano y empezaron las alzas del abono mensual entonces fijado en 7,4 euros, el precio de la cuota casi se ha duplicado.
De Guindos también fue el encargado de aclarar la liberalización de las tarifas telefónicas en 2005. Será una libertad vigilada, porque sólo las llamadas de tráfico podrán fijarse sin restricciones. La cuota de abono, muy sensible para el cálculo del IPC, seguirá bajo control administrativo, aunque deja el Ministerio de Economía y pasa a la tutela de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. La justificación oficial es que se trata de un servicio público y, como tal, tiene que estar controlado.
Este conjunto de medidas fue ayer el centro de las críticas de los operadores alternativos. El más beligerante fue Auna, aunque quizá porque su presidente fue el encargado de abrir la segunda jornada del curso de telecomunicaciones de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, el mismo lugar donde Piqué anunció la víspera la subida de la cuota.
'Desastre', 'calamidad', 'política nefasta'..., la lista de apelativos que le dedicó Salazar-Simpson a las modificaciones es casi interminable. Y Auna no está sola. Con una celeridad sin precedentes, la patronal de las operadoras alternativas, Astel, dio ayer un paso al frente para criticar duramente una medida que afecta de lleno al sector.
El argumento de todas las compañías es el mismo: el Gobierno prima a Telefónica y le permite subir precios allí donde no tiene competencia; a cambio, la operadora dominante tendrá que bajar tarifas donde más duele a sus rivales, en el tráfico de llamadas. El resultado es que ellas tienen que replicar estos descensos, sus márgenes se estrechan y sus cuentas, ninguna de ellas con beneficios, se resienten.
En palabras del presidente de Auna: 'El Gobierno le da a Telefónica ingresos automáticos por cuota de abono, que luego utiliza para perjudicarnos a nosotros'.
"La vuelta al monopolio"
'La subida de la cuota se ha decidido sin consultar a los implicados, en un despacho a puerta cerrada y hurtando al sector un debate necesario', explicó Salazar-Simpson. La consecuencia de las decisiones, añadió el presidente de Auna, 'es la vuelta al monopolio', porque deja a las operadoras alternativas cada vez menos posibilidades de supervivencia.Además de oposición unánime a la subida de la cuota de abono, también hay consenso entre los competidores de Telefónica en que no se dan todavía las condiciones de competencia requeridas para liberalizar totalmente las tarifas, como está previsto en 2005, habida cuenta de que el año pasado Telefónica contaba con el 83% de la cuota de mercado.Y la solución a este problema no es, como ha aventurado Piqué, la fusión entre las nuevas operadoras. 'Sería un matrimonio entre pobres, así que no serviría de mucho', matizó Salazar-Simpson. Pero, funcionen o no, fusiones habrá y Auna formará parte de ellas. Las fechas y los contendientes siguen siendo una incógnita que el ejecutivo rehusó desvelar. Tampoco fue muy explícito sobre la prevista salida a Bolsa de Auna. Se realizará a medio plazo, aseguró, aunque en este momento no está previsto iniciar los trámites. Sí confirmó, sin embargo, que Auna y según lo prometido estará muy cerca de cerrar este año -sería el primero de su historia- con una cifra testimonial de beneficios netos.