Las 'telecos' hacen de la vuelta al pasado una estrategia
La operación anunciada ayer por France Télécom no es original. De hecho, ha sido Telefónica la primera que ha reconocido lo que ahora considera errores de la estrategia desarrollada en los años previos a la explosión de la burbuja tecnológica y ha dado marcha atrás. El lanzamiento de una opa sobre la filial de Internet, Terra Lycos, fue la vía por la que la operadora española reconoció el fracaso de planes pasados. El negocio de Internet no se ha desarrollado en solitario como se preveía, argumentó Telefónica, las expectativas no se han cumplido y el horizonte de ingresos no se está planteando conforme a lo calculado. ¿Conclusión? Terra está mejor integrada en Telefónica, como un negocio más dentro de la operadora. Dicho y hecho. La compañía presentó al mercado una oferta para recomprar las acciones que se cerró a finales de julio. Telefónica tiene ahora casi el 72% de su filial.
Si Telefónica ha sido la primera en dar marcha atrás, también lo fue a la hora de sacar a Bolsa sus participadas, en un intento de recabar fondos para financiar los respectivos planes de expansión e inversiones. La operadora entonces presidida por Juan Villalonga fue pionera, con la colocación de TPI, Terra Lycos y Telefónica Móviles. Su ejemplo fue seguido por muchas. France Télécom sacó a Bolsa Orange y Wanadoo; Deutsche Telekom hizo lo propio con T-Online y sólo el estallido de la crisis ha impedido que T-Mobile también cotice en los mercados. Ya en plena crisis de las telecomunicaciones, AT&T y BT han segregado sus negocios de telefonía móvil, que ahora cotizan separados e independientes de sus antiguas matrices.
El estallido de la crisis ha obligado a poner en revisión las estrategias. La opa de Telefónica sobre Terra y la de France Télécom sobre Orange son los ejemplos más drásticos, pero no los únicos. Tanto AT&T como BT se han dado cuenta de que sus clientes requieren una oferta combinada de servicios y entre ellos se incluye el móvil. Así, ambas han vuelto a ofrecer a sus usuarios servicios celulares. Como ya no tienen filiales de móviles porque las segregaron, han tenido que recurrir a acuerdos para ello.
En este contexto, la decisión de France Télécom no puede considerarse una sorpresa ni tampoco un modelo a seguir, puesto que la tendencia ya existía.
El presidente de Telefónica no tuvo repartos en afirmarlo ayer, desde Santander. 'Con todo el respeto que me merece France Télécom, no puedo decir que esta compañía sea un modelo para nosotros. Tenemos nuestro propio modelo', explicó César Alierta, negando así la posibilidad de que Telefónica lance una opa sobre su filial de móviles a corto plazo.