La morosidad de la banca española marca otro mínimo histórico en junio
La morosidad sigue sin hacer acto de presencia. Pese a las incertidumbres económicas, la banca tocó en junio un nuevo mínimo histórico en el 0,87%. Cumple ya 31 meses por debajo de la cota del 1%. Las entidades descartan un repunte preocupante a la vista y cuentan con los mejores niveles de cobertura de la historia.
Los créditos de dudoso cobro de las entidades de depósito alcanzaron al finalizar el mes de junio los 6.258 millones de euros. Esta cifra representa el 0,87% del total de la cartera crediticia, que asciende a 717.660 millones de euros, según las estadísticas del Banco de España. La morosidad de la banca toca así un nuevo mínimo histórico y cumple ya 31 meses por debajo del 1%, la cota que abandonó en noviembre del año 2000.
Lejos, por tanto, de mostrar los esperados síntomas de deterioro, la banca exhibe los mejores niveles de calidad crediticia de su historia, a pesar de las dificultades que atravesó el sector en 2002 y la debilidad de los indicadores económicos. Constata así la fortaleza del intenso y prolongado proceso de saneamiento de la morosidad acumulada en la última crisis económica. Un saneamiento facilitado, lógicamente, por los bajos tipos de interés y por las mayores exigencias de prudencia y solvencia al sector.
La limpieza de las carteras elimina el riesgo de que las tasas de morosidad puedan retornar a las peligrosas cotas alcanzadas en 1993, cuando la morosidad de los bancos se situó en el 8,4% (influido por el caso Banesto) y la de las cajas llegó al 7,4%.
Poca preocupación
La calidad del crédito parece, por tanto, que ha dejado de ser una asignatura pendiente de la banca española, que se compara ya con mucha ventaja con otros competidores europeos. Pese a que hay que tener en cuenta el desfase lógico existente entre el momento en que se contrae el riesgo y la manifestación de lo impagos, las entidades están poco preocupadas por repuntes excesivos a corto y medio plazo. Por eso, aunque mantienen la guardia no sujetan el ritmo del crédito, a pesar de los reiterados mensajes de prudencia del Banco de España.
Lo cierto es que la percepción de cambio de ciclo llevó a bancos y cajas a ser más escrupulosos a la hora de analizar la situación financiera de las empresas y familias a las que prestan dinero.
Además, el Banco de España las obligó en junio de 2000 a crear un fondo estadístico para insolvencias para prevenir futuras situaciones de aumento de los impagos, fondo gracias al cual las entidades españoles tienen ahora el índice de cobertura mejor de su historia y cuentan con un colchón más que suficiente para defenderse ante una situación preocupante de morosidad.
Al finalizar 2002, el índice de cobertura supera el 200%, es decir, incluso aunque el volumen de créditos morosos se duplicara, lo que resulta bastante improbable, las entidades tendrían recursos más que sobrados para cubrir los fallidos.
Pero esa mayor prudencia, posible con la mejora de mecanismos para el control de riesgos, ha sido, además, compatible con un inusitado empuje del crédito. De hecho, todavía en junio la tasa interanual de aumento del crédito superaba el 14,6%.
Durante buena parte del año pasado el fuerte aumento del saldo de créditos diluía el crecimiento de los morosos, por lo que la tasa permanecía estable a pesar del mayor aumento de los dudosos.
En los últimos meses se experimenta incluso un freno en el crecimiento de los saldos totales de dudosos. Así, entre junio de 2002 y junio de 2003 el importe de estos créditos de difícil cobro creció solamente un 2,5%, una tasa que contrasta con aumentos por encima del 15% registrados hace unos meses.
Las cajas aumentan el diferencial con los bancos
Las cajas de ahorros han obtenido en la primera mitad del año la mejor nota en cuanto a morosidad. Su proporción es la menor del sistema, tras situarla en un 0,772% de los 336.927 millones de euros que mantienen en su cartera crediticia. Además, estas entidades han logrado disminuir el volumen total de créditos dudosos en un 0,6% desde junio de 2002, si bien han registrado un leve alza del 0,5% desde mayo.Los bancos soportan una dudosidad del 0,908%. Esto quiere decir que de los 341.612 millones de euros que tienen prestados, existen dudas sobre el cobro de 3.104 millones. En el último año, la banca ha visto cómo se incrementaba en un 4,97% la dudosidad.La tasa más alta la soportan, como es habitual, las cooperativas de crédito. Un 2,244% de los 30.699 millones que cuentan como saldo crediticio es de dudoso cobro. En el último año, sin embargo, el volumen total de dudosos ha menguado en un 17,5%.
Las principales entidades mejoran la cobertura
El positivo comportamiento de la morosidad y la impresión de que en 2003 no habría repuntes significativos llevó el año pasado y el primer semestre de este ejercicio a bancos y cajas a relajar las dotaciones para insolvencias, en comparación con las realizadas en el año 2001.Frente a crecimientos en torno al 25% en 2001, las provisiones crecieron en 2002 en la misma proporción que los dudosos (un 19%), con lo que se mantuvo una cobertura doble que la mínima exigida por el regulador. La provisión específica aumentó un 17%, frente a descensos en los años anteriores. El mayor crecimiento correspondió a la provisión estadística (entró en vigor en junio de 2000), que aumentó un 43%.En todo caso, una comparación de los índices de cobertura (que se calcula como cociente entre la suma de los fondos de provisiones específica, genérica y estadística y los pasivos y activos dudosos) revela que mejoras en todas las principales entidades entre junio de 2002 y junio de 2003.