La morosidad comercial se dispara en las economías punteras de la UE
La debilidad de la demanda interna, la desaceleración de las exportaciones por la apreciación del euro frente al dólar y el estancamiento de la inversión que afecta de forma casi general a los Estados miembros de la Unión Europea están provocando un fuerte deterioro en los pagos de las empresas de Francia, Italia y Alemania, agravado por el aumento de las quiebras.
La dimensión real de esta situación se refleja en el último informe de previsiones del grupo francés Coface, líder mundial del seguro de crédito a la exportación, que en el caso alemán advierte cómo 'las empresas fallan cada vez más en cumplir con las fechas límite de pagos contractuales', y constata que 'los pagos a 150 días han sido relativamente comunes en algunas ramas de actividad, como el textil'.
A pesar de todo, Coface detecta síntomas de recuperación derivados de las medidas gubernamentales para reducir el déficit estructural y de fomento del empleo, por lo que concluye que 'aunque los impagos serán todavía numerosos, parece que lo peor ya ha pasado'.
Más sombrío es el panorama que el grupo asegurador dibuja para Francia, donde el empeoramiento de los comportamientos de pago de las empresas, junto con la recesión económica, 'se ha visto reflejado en el aumento de las quiebras, que han crecido hasta un 5,8% entre enero y abril'. La industria textil, la siderurgia y la ingeniería mecánica son los sectores más afectados por la morosidad y el cierre empresarial.
De cara a la segunda mitad del ejercicio, el informe de Coface apunta que 'con el interés de los ahorros familiares actualmente en alza y las perspectivas de decadencia en la recuperación de las exportaciones (afectadas por la fortaleza del euro) la economía se podría debilitar si el consumo de los hogares disminuye', mientras que el deterioro real de las cuentas públicas 'no permite maniobrar en asuntos fiscales'.
Una situación similar se avanza para Italia, donde 'la escasa demanda nacional y extranjera ha estado influyendo negativamente en el comportamiento de pago de las empresas y la continua apreciación del euro no permite albergar grandes perspectivas de mejora'.
España y Reino Unido
En contraste con estas evoluciones negativas, los responsables de Coface en España destacan cómo la recuperación de las exportaciones, que crecieron un 7,1% interanual hasta mayo, ha permitido superar la crisis registrada entre septiembre de 2001 y diciembre de 2002, periodo en el que la siniestralidad por impagos creció hasta un 50%, con incidencia especial en el sector químico.
En palabras del director general de Coface Ibérica, Xabier Denecker, 'durante el primer semestre de este año se observa una estabilización de los impagos, con tendencia a una ligera mejoría', que mantiene a España entre los países más estables y con mayor solvencia de la UE.
Además de la industria química, otras actividades vulnerables en el mercado español que 'podrían presentar incidentes de pagos puntuales' son textil y confección, perfumería, mueble, embalaje y material eléctrico.
El informe del grupo asegurador confirma también una 'moderada aceleración' de la actividad económica y de la solvencia de las empresas en el Reino Unido, impulsada por 'el brusco descenso de la libra esterlina frente al euro' que ha beneficiado a las exportaciones.
Reflejo de esta reactivación es el descenso de las quiebras, que en el primer trimestre de este año han bajado un 10%, frente a una subida similar en el año 2002, y la aseguradora francesa destaca cómo la continuación de una política fiscal acomodaticia, facilitada por un bajo nivel de deuda, 'debería permitir un elevado crecimiento de la inversión pública. Matiza, sin embargo, que la fuerte caída en el sector de servicios podría 'generar incidentes' que atenuarían esta recuperación.
Tanto España como el Reino Unido figuran, junto a Finlandia, Grecia e Irlanda en el grupo de países que las previsiones de los analistas de Coface destacan como los que registrarán mayor crecimiento en sus economías, entre el 2% y el 3%, durante el ejercicio de 2003, 'debido, sobre todo, a la firme demanda de los hogares'.
Suecia, Dinamarca, Austria, Bélgica, Francia e Italia tendrán este año un crecimiento intermedio, cercano al 1%, debido a una demanda familiar más débil. Mientras que Alemania, Portugal y los Países Bajos aparecen calificadas como 'economías en recesión', donde el escaso consumo de los hogares es insuficiente para compensar el impacto de unas exportaciones decrecientes.