Bruselas exigirá avances en el mercado único de la energía tras la ola de calor
La peor ola de calor en Europa desde 1947 ha provocado serios problemas energéticos en la mayor parte de los países de la UE. El consumo energético ha aumentado hasta niveles propios del invierno, los precios de los contratos se han disparado y varios países han sufrido cortes de suministro eléctrico.
En estas circunstancias, la Comisión Europea considera más necesaria que nunca la implementación del mercado único energético y presionará a los Estados miembros para que traspongan las directivas comunitarias aprobadas en este sentido.
'La Comisión y el Consejo Europeo han insistido en la necesidad de interconexión de las redes de los Estados miembros del 6% actual al 10%. La crisis demuestra que estas leyes son necesarias, las directivas ya han sido propuestas y aprobadas y ahora son los Estados miembros los que tienen que trasponer estas normas a su legislación', asegura Erik Mammen, portavoz de la Comisión.
En definitiva, que según Bruselas no se trata de aprobar nuevos planes ni de estudiar nuevas medidas para hacer frente a la actual crisis energética, sino de aplicar los planes y las directivas muchas veces suscritos y otras tantas aplazados.
En junio pasado, el Parlamento y el Consejo Europeos dieron el visto bueno definitivo a las directivas de liberalización energética impulsadas por la Comisión y si bien los acuerdos han fijado una apertura total del mercado energético para julio de 2007, no se ha establecido un calendario concreto para la interconexión energética, asunto que además genera importantes fricciones entre algunos Estados miembros.
Sostenibilidad del modelo
Pese a la insistencia de la Comisión, la crisis derivada de la ola de calor ha puesto en evidencia que el problema energético de la UE no se limita a la apertura de los mercados energéticos nacionales y a los costes derivados de esa interconexión.
Las altas temperaturas y la drástica caída de las reservas y el caudal de agua han mermado la producción energética en Europa, lo que limita la capacidad de exportación de los Estados afectados y amenaza con cortes de suministro en esos territorios.
Francia, por ejemplo, ha reducido su venta de electricidad al exterior a menos de la mitad, dado que el calor impide el normal funcionamiento de las centrales nucleares. Eso ha provocado la cancelación de las exportaciones a Alemania y la reducción de sus ventas a Italia. Junto a estos países, Holanda, Austria, Portugal y España, aunque en menor medida, han sufrido cortes del suministro energético derivado del fuerte aumento de la demanda.
El problema es que el actual modelo de crecimiento exige un fuerte componente energético para su funcionamiento y las fuentes convencionales presentan serios inconvenientes de almacenamiento, coste, escasez y emisiones contaminantes.
El debate nuclear
De ahí que la comisaria de Energía, Loyola de Palacio, haya redoblado su apuesta por la energía nuclear, aunque desde la Comisión se insiste en que 'Bruselas no entra a valorar los tipos de producción energética', dice su portavoz.
'Debemos tener claro que tan sólo hay dos fuentes de energía significativamente inagotables, que puedan dar respuesta a la enorme demanda energética de nuestra sociedad: la solar y la nuclear', volvió a insistir De Palacio en su intervención en junio en los cursos de verano de la Universidad Juan Carlos I de Madrid.
La ola de calor ha reabierto el debate sobre la energía nuclear pero ha evidenciado, al mismo tiempo, los problemas de funcionamiento de estas centrales.
Bruselas descarta por ahora cualquier ayuda al sector energético derivado de la ola de calor. 'Sólo se están poniendo sobre la mesa ayudas por la sequía al sector agrícola', asegura Mammen.
España. Un verano de apagones limitados
De momento, el verano de 2003 en España se ha librado de los grandes apagones que el país sufrió el año pasado, si bien a principios de verano un corte en el suministro dejó a Mallorca más de seis horas sin electricidad. Aun así, la demanda energética se ha situado en niveles propios del invierno, con un aumento de más del 18% en los primeros 13 días de agosto y que se batan semana a semana los máximos anuales en los precios del pool.Por su situación geográfica, España ha sido uno de los países más beligerantes en favor de la liberalización del mercado energético europeo y ha logrado que la interconexión eléctrica con Francia se convierta en objetivo prioritario del sistema de redes transeuropeo previsto para 2008.
Alemania. Amenaza de cortes en el principal mercado europeo
Las empresas de generación eléctrica en Alemania han lanzado un claro mensaje: no hay un riesgo inmediato de interrupciones en el suministro pero 'no podemos excluir los cortes si la situación sigue empeorando', aseguraba la portavoz de la industria.La escasez energética en Alemania, el mayor productor energético de Europa, ha provocado que los precios de venta mayoristas de electricidad se encuentren ahora en niveles de los del invierno de 2001. Los precios también se han disparado en Holanda, Francia y Reino Unido.Así las cosas, dos Estados han suavizado las normas medioambientales para garantizar el funcionamiento de sus centrales nucleares y el suministro eléctrico.
Francia. De exportador neto a importador de urgencia
'Es algo inaudito. Normalmente, Francia estaría exportando buena parte de su capacidad energética a estas alturas del año y ahora está importando mucha energía, principalmente de Alemania', aseguraba una fuente del mercado la semana pasada.La energía nuclear, que suministra el 80% del consumo en Francia, ha evitado por ahora los cortes de suministro eléctrico. Pero las centrales sufren problemas de calentamiento y el Gobierno ha tenido que suavizar temporalmente las normas medioambientales para que las plantas sigan funcionando. Aun así, el monopolio estatal EdF ha tenido que reducir su producción en 4.000 megavatios y ha instalado unidades de generación móviles para evitar cortes de suministro.