El plan conjunto para la reforma de comercio agrícola mundial que han diseñado la UE y EEUU propone una fórmula híbrida de recortes arancelarios y medidas de salvaguardia para importaciones sensibles de los países en desarrollo. Señala asimismo que los miembros de la OMC podrán recurrir a medidas de apoyo bajo determinadas condiciones.
"Pagos directos Las condiciones son que se basen en superficies cultivadas o en el total producido o en un número fijo de cabezas de ganado. No podrán exceder, sin embargo, el 5% del valor total de la producción agrícola al final del período de puesta en práctica. Acceso a mercados Se propone un híbrido entre la "fórmula suiza", que exige reducir drásticamente los aranceles más elevados, favorecida sobre todo por EEUU, y la "uruguaya", que establece recortes más moderados y que es preferida por los europeos. Líneas arancelarias Un porcentaje estará sujeto a una reducción media y a un mínimo, según la propuesta inicial de Bruselas, mientras que otro tanto por ciento estará sometido a reducciones según la fórmula suiza, con recortes más profundos, mientras otros productos estarán libres de derechos de aduana. Se establece que las líneas arancelarias que superen un porcentaje máximo tendrán que ser reducidas a ese tope o que, alternativamente, los países que las apliquen garanticen un mayor acceso a sus mercados mediante contingentes arancelarios. Salvaguardia Se negociará el empleo de "medidas especiales de para que los países en desarrollo puedan defenderse de las importaciones de ciertos productos sensibles para la producción agrícola local. Países en desarrollo Todos los países desarrollados tratarán de dar acceso libre de aranceles a un porcentaje determinado de las importaciones de países en desarrollo mediante un trato no discriminatorio y acceso preferencial. Se propone que éstos puedan beneficiarse de recortes arancelarios menores o períodos de aplicación más largos para atender a sus necesidades de desarrollo y seguridad alimentaria. Subsidios a la exportación Se propone que los miembros eliminen en un número de años no concretado ese tipo de ayudas en el caso de ciertos productos de interés para los países en desarrollo.Para el resto de los productos que se benefician de esos subsidios a la exportación, se propone que los miembros de la OMC se comprometan a reducir las cantidades presupuestarias que les dedican. También eliminarán en el mismo plazo que los subsidios a la exportación para los productos que interesan en especial a los países en desarrollo los créditos a la exportación, equiparando paulatinamente las condiciones de devolución de esos préstamos preferenciales a las del mercado.
