BP Solar invierte 120 millones para duplicar su capacidad en España
La antigua fábrica de circuitos integrados para equipos informáticos de Lucent Technologies en Madrid, que el grupo BP adquirió en julio de 2002, ya está trabajando en pruebas con una nueva tecnología para mejorar la eficiencia actual de las células fotovoltaicas de mayor rendimiento, llamada Saturno II. La producción se iniciará 'a finales de este año o principios del que viene', según una portavoz de la división solar de BP.
Con 35.000 metros cuadrados construidos, la planta de Tres Cantos será la mayor del segundo fabricante mundial de paneles fotovoltaicos.
BP Solar utiliza tres tipos de tecnología para fabricar células capaces de transformar la energía solar en electricidad: monocristalina, policristalina y un desarrollo propio de alta eficiencia, llamado Saturno, que consigue aprovechar el 16,5% de la radiación solar. Las células se producen desde 1985 en su planta de Alcobendas (Madrid), donde está la sede de la compañía. Su ensamblaje en módulos y paneles se realiza en una segunda planta en la vecina localidad de San Sebastián de los Reyes.
En conjunto, la capacidad de fabricación de células fotovoltaicas en España alcanzó el año pasado 15,3 megavatios, lo que le reportó una facturación de 126,85 millones de euros y le sitúa como el cuarto fabricante europeo, muy próxima a su inmediata rival francesa Photowatt. En cambio, según los informes de las publicaciones Photon International y PV News, los dos primeros fabricantes en el Viejo Continente, Isofotón y RWE Schott Solar, le sacan en ambos casos una ventaja superior a los 10 megavatios.
La nueva fábrica de Tres Cantos reduce considerablemente esta ventaja, puesto que arrancará con una capacidad inicial de 30 megavatios, ampliable hasta 200. Francisco Conesa, director comercial de BP Solar para Europa y África, avanzó que esta fábrica 'supondrá para 2005 el 10% de toda la producción' fotovoltaica del grupo, que hoy cubre el 3% de la demanda mundial.
El director general de BP Solar para Europa y África, Stuart Branningan, pretende conseguir liderar el negocio mundial de los paneles fotovoltaicos para 2007, con una capacidad de 300 megavatios y un volumen de ventas en torno a 900 millones de euros.
Lo que ninguno de los responsables de BP Solar se atreve a avanzar es cuántos trabajadores se incorporarán de momento a Tres Cantos, argumentando que esto 'depende de la demanda' y que 'se trasladarán algunos trabajadores de las otras plantas'.
El año pasado la plantilla media de BP Solar aumentó un 22%, hasta 536 trabajadores. La compañía calcula que crecerá hasta 800 empleados cuando la nueva planta esté a pleno rendimiento.
Las tecnológicas abandonan Madrid
BP Solar ha aprovechado en Tres Cantos algunas de las instalaciones que utilizaba Agere Systems, empresa participada de la estadounidense Lucent para la fabricación de circuitos integrados. De manera que la inversión ha resultado 12 millones inferior a la inicialmente prevista, que ascendía a 132 millones.Tras la escisión de Agere del capital de Lucent a finales de 2000, se decidió vender la fábrica de Madrid, lo que ha llevado a una situación de incertidumbre a 950 trabajadores, tras el cierre definitivo de la fábrica el pasado mes de enero.Por su parte, la presencia de Lucent en España parece testimonial, puesto que cuenta con medio millar de empleados, frente a los 2.500 trabajadores con los que contaba a finales de 2001.Pero Lucent y Agere no son los únicos grupos tecnológicos que han abandonado la comunidad madrileña a raíz del estallido de la burbuja tecnológica.El fabricante sueco de equipos de telefonía móvil Ericsson enajenó en 2001 dos fábricas de componentes que tenía en la localidad madrileña de Leganés, lo que supuso el despido de 361 personas. Además, ese mismo año puso a la venta el único centro fabril que le quedaba en España, en Zamudio (Bilbao). De manera que la filial española de este fabricante ha reducido a la mitad su facturación y su plantilla, que hoy asciende a 890 trabajadores. Pero como sea que el fabricante pretende reducir aún en 7.000 puestos de trabajo su plantilla global, el comité de empresa de la filial española teme otros 122 despidos y nuevos ajustes para el año que viene.Su rival francés, Alcatel, decidió a finales del año pasado recortar su plantilla en 850 personas, para dejarla reducida a un millar de personas. La compañía cerró su fabrica en Villaverde (Madrid) y vendió la de Toledo.