El Ibex se topa sin éxito con los 7.000 en otra sesión anodina

Los mercados europeos han vivido una sesión estival, es decir, de poco volumen. Las compras se impusieron a las ventas después de conocer los números positivos de varias empresas (como los bancos Royal Bank of Scotland y Credit Suisse), que bastaron para borrar la impronta de una apertura bajista en Wall Street. En Francfort, el Dax se anotó un 0,97% al cierre, que se saldó para París con una revalorización del 1,5% y de medio punto para Londres.

En Madrid, donde se añadió la caída típicamente estacional del paro, el Ibex 35 ganó siete décimas al cierre, hasta los 6.991,30 puntos. La estrella de la jornada fue el sector eléctrico: la ola de calor ha disparado la demanda de energía y, con ello, los precios de los mayoristas. Los inversores han premiado con la subida más fulgurante a Endesa (1,94%), que Safei considera como una de sus principales apuestas del sector en su lista preferente de valores y que, además, se ha beneficiado hoy de un macrocontrato con Nigeria de suministro de gas. Unión Fenosa (1,88%), Gamesa (0,88), Iberdrola (0,47) y REE (1,13) flanquearon las subidas.

Las negociaciones fueron positivas también para el grupo de los blue chips: Telefónica terminó la jornada con una subida del 1,08%; SCH, del 0,13%; BBVA, del 1,56%, y Repsol, del 0,56%. También cotizaron al alza las inmobiliarias Sacyr Vallerhermoso (0,61%) y Metrovacesa (1,02%). No se quedó atrás Iberia (1,66%), cuya cotización sigue animada por el negocio de las vacaciones así como los rumores sobre el eventual interés de fusión de British Airways. Por cierto, que el factor de ocupación de la británica, según ha confirmado ésta hoy, cayó un 2,2% en julio.

En el extremo opuesto, castigada al día siguiente de que se supiera de la presentación de una demanda contra TPI por supuesta alteración del orden de los anuncios de su publicación, la compañía recortó un 2,72%.