El Banco de España alerta sobre los riesgos del coste laboral
El informe del Banco de España sobre la evolución de la economía española destaca que la reducción de los diferenciales de inflación debe proseguir para que cuando llegue la recuperación internacional los flujos netos del sector exterior no resten potencial al crecimiento, sino que 'supongan un estímulo que se transmita a la actividad de las empresas y sus decisiones de inversión'.
Pero advierte que 'el comportamiento reciente de los costes laborales, tanto salariales como no salariales, y la persistencia de tasas de aumento de la productividad muy modestas podrían constituir una rémora para la consolidación' de la recuperación.
El informe advierte que la productividad aparente ha experimentado un crecimiento limitado (con práctico estancamiento, como en 2002), y dado el fuerte avance de los costes laborales (impulsados en parte por las cláusulas de revisión abonadas en el primer trimestre del año), la 'presión de los costes laborales unitarios habrá seguido siendo elevada'. Destaca que esta presión se ha transmitido de forma diferente y mientras que en la construcción el aumento de los márgenes empresariales ha seguido siendo elevado, en la industria y en las exportaciones la evolución ha sido negativa.
Aceleración del empleo
Aunque no determina el avance del coste laboral unitario del segundo semestre, advierte que el coste salarial del primer trimestre fue muy elevado, con crecimiento de hasta el 4,9%, y llegó al 6% el coste laboral no salarial, lo que tiene que tener posteriormente reflejo alcista en el coste unitario y contractivo en la productividad.
Por otra parte, la economía española registró un crecimiento del empleo del 2,6% en tasa interanual en términos de encuesta de población activa, mientras que en términos de afiliación a la Seguridad Social el crecimiento llegó al 3,2%. El paro registrado sólo aumentó un 1,8% interanual en el trimestre, mientras que en el primer trimestre aún aumentaba a ritmos superiores al 4%.