Cajeros más transparentes
Caja Madrid ha sido la primera entidad que ha adaptado sus cajeros a la normativa que obliga a informar de las comisiones que se cobran por realizar cualquier operación en un cajero automático. El resto de entidades tienen de plazo hasta el 31 de octubre
Quién no se ha llevado las manos a la cabeza al conocer la comisión que le han cobrado por realizar una operación en un cajero automático? Hasta ahora era habitual que un cliente sacase dinero de un cajero de una red distinta a la suya -en España operan tres, Servired, Sistema 4B y Red Euro 6000- sin saber qué coste tenía que asumir por ello hasta que el extracto de los últimos movimientos llegase a sus manos. Desde hace 15 días, estas sorpresas han pasado a la historia, al menos en Caja Madrid.
La caja de ahorros ha sido la primera en adaptar todos sus terminales a la nueva normativa que recoge la obligación de informar a sus clientes de los gastos que puede ocasionar el uso de servicios en cajeros automáticos. Desde el 16 de julio, todos los usuarios de la entidad que se dispongan a extraer efectivo con tarjeta de débito y crédito en los terminales de la caja conocerán previamente el coste que origina este servicio. 'Desde esa fecha, cualquier cliente que opere con una tarjeta de la entidad sabe con antelación si su operación es gratuita o, en su caso, la comisión que conlleva', señalan en Caja Madrid. De este modo, un usuario de la caja que saque dinero con su tarjeta de crédito será informado de que la extracción tiene un coste del 2,5%, con un mínimo de 2,4 euros.
Esta adaptación es consecuencia de la aprobación, el pasado 24 de abril, de la orden ministerial sobre transparencia de los precios de los servicios bancarios prestados mediante cajeros automáticos, que obliga a que las entidades adapten sus aparatos para que informen en el acto del coste que asume el cliente cuando extrae efectivo de una red distinta a la suya. Las entidades deben informar de manera gratuita al usuario de las comisiones que se le cargarán por la operación solicitada y darle la posibilidad de desistir de la misma sin repercutirle coste alguno. Además, los terminales deberán reflejar claramente en la pantalla la red a la que pertenece el cajero para evitar equívocos.
Desde el 1 de julio, las tarifas por sacar dinero en terminales de otros países de la UE no pueden ser superiores a las que se cobran en el ámbito nacional
La complejidad que supone adaptar las aplicaciones informáticas de los terminales a la nueva normativa ha llevado a los promotores de la orden a conceder un plazo de seis meses a bancos y cajas -a contar desde el 30 de abril, fecha de su publicación en el BOE- para modificar los sistemas de sus cajeros e informar de las operaciones que tienen comisión.
Asimismo, las entidades dispondrán de otros seis meses para informar en el acto de la comisión exacta que se cobra por disposiciones con tarjetas propias y del cargo máximo que se podrá repercutir en las operaciones realizadas con las tarjetas de otras redes. 'A partir de septiembre, informaremos de la comisión que cobramos por operaciones con tarjetas ajenas. En este caso, el que podamos informar de la tarifa exacta o de la máxima dependerá de la información que nos faciliten las respectivas entidades', sostienen en Caja Madrid.
Por el momento, Caja Madrid es la única que informa a sus clientes de la comisión que se le cobra por disposición de efectivo. El resto de entidades, que asegura estar llevando a cabo los ajustes informáticos pertinentes para adaptar sus terminales a la norma, afirma que estará en fecha y que el 1 de noviembre cumplirá con la nueva normativa.
Hasta ahora, bancos y cajas estaban obligados a tener un folleto informativo con todas las comisiones que cobraban a sus clientes en las sucursales, pero en los cajeros esta información era inexistente. Con esta medida, se pretende que las comisiones que se cobran en cajeros sean más transparentes. Este cambio coloca a España a la cabeza de Europa en cuanto a transparencia en este tipo de transacciones, ya que ofrecer esta información no es obligatorio en ningún otro mercado europeo.
España es uno de los países con mayor número de cajeros automáticos y donde más extendido está el uso de tarjetas. En la actualidad, el parque de tarjetas en nuestro país ronda los 50 millones. Las comisiones que fijan bancos y cajas son tan variadas como tarjetas y cajeros se empleen. Eso sí, desde el pasado 1 de julio, son algo más caras. La práctica totalidad de las entidades ha elevado las tarifas que cobra por disposiciones de débito y de crédito. El motivo es un reglamento de la Comisión Europea que establece que las tarifas que se aplican por sacar euros de los terminales en otros países de la UE no podrán ser superiores a las que cobran bancos y cajas en el ámbito nacional, siempre que las transferencias sean inferiores a los 12.500 euros.
Esta normativa ha provocado que muchas entidades hayan encarecido las comisiones que cobran por sacar dinero en redes ajenas para igualarlas a las que cobran en países del área euro. Además, Uno-e ha encarecido la disposición de efectivo a crédito en cajeros del BBVA desde el 2% al 2,5%, aunque ha rebajado la tarifa que aplica en la red Servired desde el 4% al 3%. La Caixa, por su parte, ha elevado la tarifa que aplica a las extracciones en cajeros ajenos de su misma red. Una tarifa que, por otro lado, sólo aplican Bancaja, Banesto, Ibercaja, BBVA, La Caixa y el Santander. Desde ayer, sacar dinero a débito con una tarjeta de La Caixa en un cajero Servired cuesta 0,60 euros frente a los 0,30 anteriores.
El Sabadell se pasa a Servired
El pasado 25 de julio, Banco Sabadell anunció que abandonaba el sistema del que era miembro, Sistema 4B, para integrarse en Servired. Este cambio, que no es inmediato porque requiere de un proceso informático y de adaptación, no afecta por el momento a los clientes de la entidad, que seguirán abonando las mismas comisiones que hasta ahora. Con esta fuga, Servired -uno de los tres sistemas de pago que operan en España junto a Euro 6000 y 4B- refuerza su posición dominante en cajeros con cerca de 26.000. El segundo, 4B, dispone -mientras la salida del Sabadell no sea efectiva- de unos 11.500 cajeros, pero, para aumentar sus efectivos, llegó a un acuerdo con Euro 6000 en 2001 y entre los dos suman unos 24.750 cajeros.