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Transportes

Las líneas aéreas cierran uno de sus semestres más negros

La primera mitad de 2003 se recordará en la aviación civil comercial como una de las etapas más duras de su historia. La práctica totalidad de las compañías aéreas que han dado resultados en este periodo coinciden en que la rentabilidad ha caído alarmantemente.

Dos elementos externos al clásico comportamiento cíclico del negocio aéreo han castigado duramente las cuentas de estas compañías: la guerra declarada por Estados Unidos e Inglaterra contra Irak y la llamada epidemia de neumonía asiática, que ha reducido drásticamente la demanda de vuelos con el continente asiático y con Canadá.

Las empresas mejor paradas son las estadounidenses. Todas mejoran beneficios, pero sus balances tienen truco, pues han trasladado a su balance las ayudas que están recibiendo de la Administración Bush. En total, 66 compañías recibieron en mayo 2.300 millones de dólares (2.612 millones de euros) en compensación por los daños de la guerra de Irak. En palabras de un analista, 'están declarando ganancias que no han ganado'. Un informe de UBS Warburg revela que las 10 primeras aerolíneas estadounidenses arrojarían pérdidas de 1.647 millones de euros si se descontasen las subvenciones.

El impacto de las ayudas estatales no puede ocultar, sin embargo, el trabajo de saneamiento llevado a cabo por los gigantes de la aviación de Estados Unidos.

Por otro lado, la epidemia de neumonía llegó a dejar en tierra a un 45% de la flota de las aerolíneas asiáticas, lo que las ha arrastrado a los números rojos. Así, en el segundo semestre, Singapore Airlines registró 202 millones de pérdidas, y All Nippon, otros 172 millones. Sólo hace unas semanas los tráficos han vuelto a normalizarse entre las dudas de los pasajeros, todavía renuentes a viajar.

El drama de British

Los estragos del virus del SARS, la guerra contra Irak y la recesión económica han hecho mella en los resultados de British Airways en el trimestre cerrado en junio, informa Ana Hernando. El consejero delegado, Rod Eddington, dijo ayer que estos factores habían sido los causantes de las pérdidas netas de 90 millones de euros, frente al beneficio de 57,1 millones de un año antes.

Las ventas cayeron un 10,7%, hasta 2.575 millones, aunque este descenso fue compensado parcialmente con la reducción de costes que ha supuesto el recorte de 10.000 empleos.

También Iberia ha visto reducido su beneficio semestral a la mitad, aunque se mantiene como una de las escasas empresas en beneficios. KLM, por su parte, justifica la caída de la rentabilidad por el saneamiento que ha realizado en su balance.

Entre tanta noticia negativa, las compañías ven una esperanza en la recuperación de tráficos detectada en junio. La patronal española AECA estima que el crecimiento de visitantes británicos este verano es del 5%, aunque los turistas alemanes han bajado el 3%.

Una huelga que costará a British Airways 57 millones

Además de los malos resultados que British Airways presentó ayer, la aerolínea británica tendrá que hacer frente a los costes provocados por la huelga de celo de 24 horas llevada a cabo por el personal de tierra de British Airways hace un par de semanas. El consejero delegado de la compañía Rod Eddington cifró estos costes entre 30 y 40 millones de libras (42,8 y 57,1 millones de euros) y anunció que la intención de la empresa es que se carguen al segundo trimestre fiscal.La huelga no oficial del personal de la terminal de Heathrow se debió al rechazo de un plan de la compañía de implantar un nuevo sistema automatizado para controlar la entrada y salida de empleados. El conflicto ocasionó la cancelación de 500 vuelos y que más de 100.000 pasajeros se quedaran en tierra en pleno periodo vacacional.El conflicto, en el que tuvo que intervenir el propio Rod Eddington en persona para alcanzar una solución, se cerró el pasado miércoles con la firma de un acuerdo entre la compañía y los tres sindicatos representantes de su personal de tierra.Rod Eddington señaló que el conflicto no afectará a los planes de British Airways de reducir sus costes en 928,5 millones de euros en marzo de 2004 y de 642 millones en marzo de 2005.Pero el coste de la huelga no ha sido sólo económico. El caos que ocasionó el conflicto en Heathrow, el aeropuerto con mayor tráfico de Europa, ha dañado gravemente el prestigio de British Airways. El consejero delegado señaló que su compañía tendrá ahora que trabajar para ganarse de nuevo la confianza de los pasajeros y añadió que la aerolínea estaba llamando personalmente a más de 8.000 de sus clientes regulares para pedir disculpas.

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