El recorte fiscal de Bush incita a Wall Street a repartir los beneficios
Varias empresas de renombre en Wall Street han decidido aumentar sus dividendos o empezar a pagar al accionista en los últimos meses. Citigroup abonará un 75% más este trimestre, Goldman duplicará el dividendo y Bank of America lo aumentará en el 25%.
El plan de recorte fiscal aprobado por Estados Unidos ha reducido al 15% el tipo al que tributan los dividendos. Ello, junto a los bajos tipos de interés de la deuda pública, ha llevado a los inversores a demandar más pagos en concepto de dividendo. Y algunas empresas han escuchado.
No sólo han sido valores de la llamada vieja economía. Compañías tecnológicas del Nasdaq también han optado por una forma de retribuir al inversor que, hace apenas tres años, se consideraba obsoleta. Así, Microsoft se estrenó este mes de marzo con un pequeño dividendo de ocho céntimos de dólar, y ya afronta la presión de los fondos para que aumente los pagos.
Compañías tecnológicas
Otras empresas como Oracle o Dell han planteado esta posibilidad. Se trata en todos los casos de empresas tecnológicas con un negocio establecido y fuertes entradas de flujos de caja. La parálisis de la inversión en tecnología vinculada al exceso de capacidad y los bajos tipos de interés convierten el dividendo en una salida atractiva para el exceso de liquidez en las arcas de estas empresas.
Hasta el momento, las empresas de Estados Unidos distribuían dinero al accionista a través de operaciones de recompra de acciones.
Pero el cambio fiscal promovido por el Gobierno de Bush ha provocado la vuelta al dividendo como forma de beneficiar al accionista o, al menos, de compensarle por las minusvalías sufridas en los últimos años.