El SCH crecerá un 15% anual para ser uno de los diez primeros bancos del mundo
Según Alfredo Sáez, consejero delegado, son los deseos del presidente, Emilio Botín, que el Santander esté en el top-ten de los bancos mundiales en valor bursátil. Esto no es una novedad, ya que Botín expresó esta ambición el pasado 14 de julio durante un encuentro con los 60 mejores universitarios de España e Iberoamérica beneficiarios del 'Programa Becas Líder' financiado por el banco y la Fundación Carolina. En ese momento, el presidente del SCH eludió precisar el ritmo de crecimiento que se marcaría la entidad, señalando tan sólo que el banco se planteaba sus retos no a muy largo plazo y que su meta era escalar tres posiciones en el ranking mundial de entidades bancarias y así ascender del puesto actual número 13 al 10.
El nuevo proyecto, denominado ¢i 06¢ (ingresos 2006) ha sido elaborado a lo largo del último año por un equipo de directivos de todas las áreas, y pondrá en marcha 70 planes que fomentarán la generación de ingresos en distintas áreas. Otro aspecto en los que profundizará será en mejorar la eficiencia, aspirando a situarla en el 40% manteniendo igual nivel de costes.
El SCH tiene, a partir de ahora, dos retos: mejorar el servicio al cliente y motivar al empleado. Emilio Botín los ha justificado al alegar que la entidad que preside debe ser "un banco de clientes" porque es lo que proporciona "márgenes estables y crecientes". Por lo tanto, quiere marcar la diferencia en cuanto a calidad, lo que se traducirá en resultados. El propósito de cuidar al empleado lo ha vuelto necesario al aclarar que "los directivos somos los responsables de la motivación de los trabajadores.