El primer semestre se cierra con un déficit fiscal del 0,4% del PIB
Las cuentas públicas han salvado la primera parte del año con un aprobado ramplón sobre lo previsto inicialmente por el Gobierno. Aprobado porque van en la línea de lo presupuestado, pero ramplón porque no cuentan con mucho margen de desvío para los próximos meses.
Y es que el Estado acumuló en el primer semestre del año un déficit no financiero de 2.759 millones de euros, en términos de Contabilidad Nacional (criterio homologado por Eurostat, que computa ingresos y gastos cuando se devengan). Esta cifra equivale al 0,4% del PIB, un dato muy similar al 0,5% registrado en el mismo periodo de 2002 y al déficit con el que espera acabar este año el Ejecutivo (el 0,5% del PIB) para el caso de la Administración del Estado. Desde el Ministerio de Hacienda, el secretario de Estado de Presupuestos, Ricardo Martínez Rico, recalcó ayer que con tales datos las cuentas públicas 'avanzan con firmeza hacia el equilibrio presupuestario, por tercer año consecutivo'.
Para ello tiene varios ases en la manga. Primero, el Gobierno cuenta con compensar, una vez más, el déficit del Estado con un superávit de la Seguridad Social de igual cuantía. También espera que las comunidades autónomas y municipios acaben el ejercicio en equilibrio, tal y como se han comprometido. Algo que aún está por ver.
De momento, los ingresos no financieros aguantan (aumentaron un 5,3% hasta junio), y eso a pesar del menor crecimiento del PIB (en torno al 2%). El buen tono de los ingresos no financieros se debe a la evolución positiva de la recaudación tributaria, que creció un 6,6%, en términos globales.
Destaca el vigor del IVA (se llevan recaudados hasta junio 22.071 millones, un 9,5% más) y del IRPF (aumenta un 10,4%). En este último impuesto, la cifra esta sesgada al alza por el adelanto de la recaudación en la declaración de la renta sobre años anteriores. Si se tiene en cuenta las retenciones por rendimientos del trabajo en el segundo trimestre, éstas crecieron un 2,1%, tasa que se aproxima, según Martínez Rico, al ritmo de crucero que tendrá el IRPF en el año, una vez efectuada la rebaja tributaria. La buena marcha de la recaudación no impedirá que el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, rebaje en los próximos días la previsión de crecimiento del PIB, desde el 3% hasta el cerca del 2,5%, debido a la aportación negativa del sector exterior.