Telefónica promete un dividendo mínimo anual de 40 céntimos hasta 2006
La reunión del máximo órgano de gobierno de Telefónica, celebrada ayer, fijó una nueva política de remuneración de sus accionistas, que rompe definitivamente con la estrategia del anterior presidente de la operadora, Juan Villalonga, que consideraba la revalorización de las acciones como la vía de retribuir a los propietarios de los títulos de la compañía.
El consejo de administración de la primera empresa de telecomunicaciones española ha aprobado un plan de dividendos que se extenderá hasta el año 2006, por la que Telefónica se compromete a pagar durante los tres próximos años al menos 40 céntimos por acción, aunque la retribución final se fijará teniendo en cuenta sus resultados anuales.
Esta política conllevará destinar aproximadamente el 50% de los beneficios (pay out) a remunerar a los accionistas.
Fuentes de la compañía explicaron que Telefónica, con el anuncio de este compromiso a largo plazo, ha querido enviar un mensaje de 'optimismo y seguridad a sus accionistas', al asegurar en todo caso que la remuneración de sus títulos estará por encima de la rentabilidad de los títulos que emite el Estado.
También han precisado que el hecho de que el dividendo comprometido de 0,40 euros tenga carácter de mínimo, no implica que en toda circunstancia la remuneración se eleve respecto a esta cifra.
En la comunicación enviada a la CNMV, Telefónica incluso se cubre las espaldas al matizar que 'en caso de que razones de interés social pudieran aconsejar una alteración en esta política de retribución del accionista antes de que finalice el periodo previsto para su aplicación', el consejo de administración de la compañía 'comunicará las posibles modificaciones'.
No obstante añade que la compañía 'no renuncia a la política de retribución al accionista mediante las operaciones de reducción del capital por amortización de acciones propias'.
Cambio de rumbo
Pero el inicio del cambio de estrategia hacia sus accionistas se inició el pasado año, cuando el presidente de la operadora, César Alierta, anunció la recuperación del dividendo. El consejo de la compañía aprobó el pasado diciembre el pago de 0,25 euros por título con cargo al ejercicio de 2002.
Esta propuesta, que fue ratificada en la junta de accionistas del pasado mes de abril, suponía remunerar a los accionistas con cargo a las reservas de libre disposición, ya que la operadora presentó pérdidas el pasado ejercicio. La operadora pagaba dividendos desde el año 1998.
Adiós a los números rojos
El dividendo que pagará Telefónica con cargo a los resultados de este ejercicio se basará ya en los beneficios generados, que rondará los 1.200 millones en el primer semestre, con una facturación por encima de los 13.300 millones.El beneficio neto entre enero y marzo alcanzó los 543 millones, con un resultado bruto de explotación (Ebitda) que suponía, no obstante, una caída del 7,4% respecto al mismo periodo del año anterior.Por el contrario, la empresa obtuvo unas pérdidas de 5.574 millones en el primer semestre del pasado año tras realizar provisiones netas por 4.875 millones por la cancelación de sus proyectos de telefonía móvil en Alemania, Suiza e Italia.Ahora se enfrenta a provisionar el expediente de regulación de empleo que fue analizado ayer por los sindicatos, aunque su efecto en resultados se aplaza a otro periodo.