IG Metall nombra a Jürgen Peters presidente para cerrar la crisis
El sindicato alemán del metal y primera central europea, con 2,6 millones de afiliados, IG Metall, ha designado al vicepresidente, Jürgen Peters, y al jefe de la organización en Baden Württemberg, Berthold Huber, como nuevo tándem presidencial, en relevo del saliente Klaus Zwickel, que el lunes presentó su dimisión. La designación fue aprobada por mayoría en una cúpula dirigente de 41 miembros, a la que ya no asistió el dimitido Klaus Zwickel.
La cúpula de IG Metall, el mayor sindicato industrial del mundo, formalizó ayer esa propuesta como solución de compromiso, tras la crisis que atraviesa la organización por el fracaso de la huelga del sector en el este del país, con la que pretendía equiparar la jornada con las regiones de la antigua República Federal de Alemania.
De acuerdo con la propuesta de la cúpula, que será sometida a la aprobación del congreso del sindicato el último día de agosto, Peters y Huber dirigirán IG Metall hasta el año 2007.
La fórmula del tándem para suceder a Zwickel se perfila como controvertida, puesto que el presidente saliente (un histórico del mundo sindical alemán) no escatimó en su dimisión las acusaciones a Jürgen Peters.
Zwickel responsabilizó a su designado sucesor de la crisis del sindicato por la derrota política con que se cerró la huelga llevada a cabo en el este del país, sin resultado alguno para las reivindicaciones de los trabajadores. La convocatoria fue impulsada personalmente por Peters para reivindicar la equiparación de la semana laboral.
Tras semanas de movilizaciones, que pusieron en jaque las inversiones realizadas en el este y paralizaron la producción de grandes grupos de la automoción, el sindicato tuvo que aceptar la derrota de su propuesta. Zwickel, rival interno de Peters por representar éste al ala tradicionalista, acusó entonces a su vicepresidente de error político.
En su dimisión, Zwickel expresó su convencimiento de que éste no iba a posibilitar la necesaria renovación de IG Metall.