España es uno de los países que menos apoya la conciliación de familia y trabajo
Permisos de paternidad, excedencias remuneradas para cuidar a los hijos y más ayudas para guarderías y residencias de ancianos. Esta es la receta que propone un estudio publicado por el Instituto de Estudios Fiscales para impulsar la conciliación entre familia y trabajo. El texto sitúa a España como uno de los países de la OCDE que menos estimula el equilibrio entre vida personal y laboral. ¿La referencia? Una vez más, los países nórdicos.
Imagínese que tanto usted como su pareja pueden disponer de permisos parentales. Imagínese también que esa ansiada excedencia de hasta tres años para el cuidado de los hijos que casi nadie reclama en su empresa (porque no está remunerada) fuese pagada. Y súmele a ello, además, que los gastos de guardería de sus hijos y de cuidado de sus padres y familiares ancianos estuviesen subvencionados en mucha mayor medida por el Estado. ¿No le resultarían más fáciles las cosas?
España continúa siendo uno de los países de la OCDE que menos estimula la conciliación de la vida laboral y familiar para facilitar la incorporación de la mujer al trabajo. Así se deduce de un estudio elaborado por Anabel Zárate Marco, experta de la Universidad de Zaragoza, y publicado por el Instituto de Estudios Fiscales (IEF), organismo que depende del Ministerio de Economía.
El informe analiza exhaustivamente los incentivos sociales y fiscales de un gran número de países en esta materia y, pese a reconocer algunos avances, sitúa a España entre los menos generosos. 'Parece fuera de toda duda que España no está entre los países que más estimulan y promueven públicamente el trabajo de la mujer en el mercado laboral', señala el texto.
El estudio, que aconseja seguir el ejemplo de los países del norte de Europa, recomienda tres grandes medidas para que la mujer española 'pueda elegir entre interrumpir temporalmente su actividad laboral o simultanear las tareas familiares y profesionales'. La primera de ellas es la creación de permisos de paternidad, seguida por la remuneración de las excedencias para el cuidado de hijos y el aumento de ayudas públicas para guarderías y residencias de ancianos.
Dos grandes bloques
El análisis de la política laboral y familiar seguida por los Gobiernos de la OCDE revela que existen dos grandes bloques bien diferenciados. El grupo de cabeza, al que pertenecen los países nórdicos, Bélgica y Canadá, apuesta tanto por los permisos laborales de todo tipo como por la cobertura pública de los servicios de cuidado de hijos y familiares. Según recoge el estudio, varios de estos países, por ejemplo, disponen de asignaciones económicas para familias monoparentales, no sólo para las integradas por la madre, sino también por el padre, algo que en España no existe. Así, los hombres alemanes con hijos menores de 12 años que no reciben ayuda del otro progenitor cobran durante seis años 151 euros al mes. El segundo grupo, en el que se sitúan España, Italia, Grecia y Reino Unido, entre otros, destaca por estimular alguna medida concreta y descuidar otras. En el caso de España, el informe destaca la amplitud de los permisos para cuidar familiares, pero la falta de ayudas públicas.
Más subvenciones para los servicios de ayuda
Las cifras hablan por sí solas. Mientras que en España, sólo un 2% de los niños menores de tres años cuenta con una plaza de guardería financiada hasta un 75% por el Estado, ese porcentaje llega al 33% por en Suecia, al 23% en Francia y al 12% en Portugal, según se recoge en el informe.En el caso de los ancianos, la situación es similar. Sólo un 1% de las personas mayores reciben asistencia pública a domicilio en España, mientras que en Finlandia la cifra llega al 24% y en Reino Unido al 13%.El estudio recoge estos datos y recomienda al Gobierno aumentar la cobertura pública de estos servicios y sus horarios. Así, el texto recuerda que en países como Japón, Reino Unido o Francia, los horarios escolares amplios, continuos y con almuerzo incluido.
Facilitar el cuidado de los hijos y familiares
No son muchos los países que cuentan con permisos parentales remunerados. La mayoría de ellos ofrecen únicamente la garantía del puesto de trabajo, una ventaja que no hace del todo atractiva la utilización de este beneficio.El informe publicado por el Instituto de Estudios Fiscales reconoce que España cuenta con una política de permisos generosa (hasta tres años para el cuidado de los hijos), pero recomienda fortalecerla con el beneficio de la remuneración.En países como Finlandia, Suecia o Italia, donde los progenitores cuentan con esta ventaja, la remuneración suele establecerse como un porcentaje del salario, mientras que en otros casos se fija como una paga semanal, mensual o incluso diaria. Suecia, por ejemplo, subvenciona hasta el 80% del sueldo.
De dos días en España a cuatro semanas en Dinamarca
El Gobierno debería establecer permisos de paternidad que permitan a la pareja repartirse el cuidado de los hijos. Pero hasta ahora, tal y como recuerda el informe, los padres españoles sólo disponen de un par de días (cuatro si hay desplazamiento) en el momento del nacimiento de su hijo. Y de la posibilidad de compartir el permiso de maternidad. En Dinamarca, por ejemplo, ese periodo es de dos semanas dentro de las 14 semanas posteriores al nacimiento y de otras dos tras el fin del permiso de maternidad. Por si fuera poco, también es remunerado.Dinamarca no constituye una excepción. Los padres franceses disponen de dos semanas remuneradas, además de las disfrutadas por su pareja. Y otro tanto ocurre con los finlandeses, que cuentan con 18 días.