IBM y Nokia provocan una sacudida en los mercados
Un temblor recorrió ayer los mercados del mundo. Dos tecnológicas de referencia, IBM y Nokia, corroboraron lo que ya se barruntaba de forma más o menos explícita: las Bolsas han subido mucho en muy poco tiempo y las condiciones de demanda y los resultados empresariales no justifican las valoraciones.
Los dos gigantes dibujaron un panorama bastante incierto sobre los próximos meses. Dos pronósticos de entidad suficiente para de un plumazo dejar sin contenido los argumentos que respaldaban, e incluso alentaban, las alzas de los índices desde mínimos, el 33,5% en el caso del Nasdaq y un 20% en el Dow Jones.
La respuesta del mercado fue inmediata, especialmente en la nueva economía. El mercado de crecimiento estadounidense se dejó un 2,86% y el Dow, un 0,48%.
Nokia perdió un 15,68% en la Bolsa de Helsinki e hizo tambalearse a todo el sector tecnológico. La finlandesa registró una caída del beneficio en el segundo trimestre, hasta alcanzar los 624 millones de euros, por debajo de lo esperado, y reconoció que el tercer trimestre será peor. 'No hay crecimiento. La confianza de los inversores es mínima', advirtió la empresa de móviles.
La evidencia de la debilidad de la demanda en Nokia se repitió en IBM. La compañía informática anunció el miércoles, tras el cierre del mercado, un beneficio de 1.700 millones de dólares, en línea con las previsiones, y confirmó las expectativas para el trimestre en curso. Pero la Bolsa se sintió decepcionada por el hecho de que la mejora procediera de las adquisiciones y fluctuaciones del dólar y no del incremento de la inversión en tecnologías de la información. Una recuperación que la empresa no se atrevió a pronosticar en el medio plazo. Cayó el 4,3%. Las pérdidas alcanzaron a Microsoft, que bajó el 3,1%, antes del que mercado conociera su resultado.
La caída del Dow, sin embargo, no fue mayor gracias al avance de Caterpillar (+7,95%) y Coca-Cola (+4%), que anunciaron resultados mejores de lo esperado.
La advertencia de Nokia atenazó a todos los mercados europeos, excepto Madrid, la única plaza que subió en la sesión. Las pérdidas fueron desde el 1,68% que bajó la Bolsa de Fráncfort al 0,68% que retrocedió París.
El sector tecnológico fue el más penalizado, con un descenso superior al 8%. Ericsson, principal rival de Nokia en Europa, perdió el 7,89%. También las empresas de semiconductores sufrieron las consecuencias de la alerta de la finlandesa. ST Microelectronics cayó el 5,61% por el temor de los inversores de que la francesa reduzca las ventas a la firma de móviles.
El fabricante de software SAP contribuyó al nerviosismo de los mercados. La compañía anunció resultados en línea con las estimaciones y elevó los pronósticos hasta final de año, pero la cifra de ventas de licencias decepcionó a los inversores. El valor bajó un 6,58%.
Las aseguradoras sufrieron también abultados descensos. Munich Re encabezó las pérdidas del sector, se dejó un 4,1%. ING Group, Aegon y Aviva perdieron entre un 3,85% y el 2,62%.
En este entorno, los inversores apostaron por las petroleras, a pesar del descenso del precio del crudo. Total sumó el 1,55% y BP, el 1,48%.
La Bolsa de Buenos Aires fue ayer a contracorriente y sumó un 3,3%, con lo que elevó las ganancias en lo que va de año al 37%. São Paulo también cerró la sesión al alza el 1,03%. El presidente Lula retomó las negociaciones para la reforma del sistema de pensiones, que ha encontrado una resistencia.
El Nikkei bajó un 2,24% y perdió el nivel de los 9.500 puntos por el desplome de las tecnológicas. Tokyo Electron, NTT Data y Sony fueron los principales lastres del índice. El valor más negociado fue Softbank, que bajó un 7%. Su participada Yahoo Japón anunció al cierre un beneficio de 38 millones de dólares.