El impago de un préstamo forzará a la CAM y Bancaja a controlar Terra Mítica
Terra Mítica atraviesa el momento económico más delicado desde que iniciara su actividad después de que el pasado martes venciera el plazo para devolver un préstamo de 60 millones de euros proporcionado por Bancaja y la CAM a partes iguales sin que la sociedad pudiera hacer frente al pago. A esto se añade la complicada situación patrimonial que arrastra la empresa por las pérdidas acumuladas en los tres años de actividad, y que ascienden a 100,3 millones de euros.
Esta situación, no por esperada, deja de añadir un nuevo elemento de incertidumbre a la viabilidad del parque, máxime cuando entre los accionistas no existe acuerdo sobre cuál debe ser la salida a la situación. Los dos principales accionistas, precisamente las dos entidades financieras valencianas, el Grupo Bancaja y la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), con el 15% cada una, no ven otra solución que realizar una operación acordeón para enjugar las pérdidas, a lo que se seguiría una ampliación de capital posterior por valor de los 60 millones de euros, lo que les permitiría capitalizar la deuda. Esta situación no es admitida por varios de los pequeños accionistas (ninguno con más del 5% del capital). La Generalitat Valenciana, que controla el 14,8%, no se ha pronunciado oficialmente sobre esta solución.
Sin embargo, fuentes de las dos entidades consultadas por este periódico ven difícil cualquier otra salida, más después de haber consumido mucho tiempo sin que se haya aportado otra solución.
En caso de que se llevara a cabo esta opción, la única que parece tener el parque para poder equilibrar sus cuentas, Bancaja y CAM pasarían a controlar la sociedad siempre y cuando no consiguieran arrastrar a la ampliación posterior a algunos socios, tanto de los actuales como externos, que les permitiese recuperar en metálico parte del capital prestado.
Lo primero sería proceder a la reducción de capital de los 210 millones actuales a 109,7 millones, tras descontar las pérdidas acumuladas, lo que dejaría a todos los accionistas con la misma participación que en la actualidad.
Una ampliación posterior variaría esa participación, ya que si no suscribiera nadie más, las dos cajas capitalizarían los 60 millones de deuda, tanto el grupo Bancaja (son accionistas del parque tanto Bancaja como Banco de Valencia) como la CAM controlarían el 27,37% cada una. Fuentes de las entidades aseguran que 'hay compromisos para acudir a esa ampliación'.