Alemania se endeudará todavía más para financiar la rebaja de impuestos
La demanda interna y el crecimiento económico alemán mejorarán en 2004 gracias al previsto adelanto de la reforma fiscal, pero, como contrapartida, no habrá más remedio que aumentar la abultada deuda del Estado todavía un poco más'. Así lo reconoció ayer el ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, que junto al canciller, Gerhard Schröder, presentó el proyecto de financiación de la bajada de impuestos que se aplicará en 2004.
Eichel ha apostado por un cóctel de privatizaciones, recorte de subvenciones y emisiones de deuda para financiar la reforma fiscal, que pondrá el próximo año 15.500 millones de euros más en los bolsillos de los ciudadanos. De esos 15.500 millones, el Estado dejará de ingresar 7.500 millones, ya que el resto lo asumen los ayuntamientos y los Estados federados. Para compensar la falta de ingresos, el Gobierno alemán buscará financiación en el mercado por valor de 5.000 millones de euros y privatizará propiedades públicas por unos 2.000 millones. Además, la reducción de las subvenciones en el sector agrícola y de la construcción aportarán unos 600 millones de euros, que servirán para pagar los intereses de la deuda, explicaron.
El canciller y su ministro de Finanzas se mostraron convencidos de que la reforma fiscal supondrá un fuerte estímulo para la coyuntura y que aumentará el crecimiento económico del próximo ejercicio en un 0,5%.
Eichel reconoció que la necesidad de financiación se disparará en 2004 hasta los 29.000 millones de euros, lo que podría situar al presupuesto fuera de la constitucionalidad, puesto que los créditos superan a las inversiones. Para el titular de Finanzas, 'la inconstitucionalidad está justificada', pues la medida tiene como objetivo 'impedir una ruptura en el equilibrio económico'. Eichel no descartó salidas a Bolsa en el capítulo de privatizaciones. En principio, el Gobierno espera recaudar unos 2.000 millones con la venta de sus propiedades (Deutsche Telekom o Deutsche Post, en las que el Gobierno controla un 31% y un 50%), aunque, como dijo Eichel, 'dependiendo de la evolución de los mercados podría ser algo más'. Si no es así, las participaciones estatales se venderán al Instituto público de Crédito para la Reconstrucción.
Respetará los límites si el PIB crece un 2%
El canciller alemán, Gerhard Schröder, defendió ayer la interpretación del presidente francés, Jacques Chirac, del Pacto de Estabilidad y recalcó que éste también establece entre los países de la zona euro un pacto de crecimiento. Schröder dijo que 'se han interpretado cosas que no estaban en el discurso del presidente francés'. Schröder 'entiende' el discurso de Chirac como una defensa de que 'es posible e incluso necesario estimular el crecimiento', pues 'el pacto no es sólo de estabilidad, sino también de crecimiento'.Recordó que estimular el crecimiento es lo que pretende hacer Alemania con su reforma fiscal y que este plan ha recibido el apoyo de muchos socios europeos. Alemania espera cumplir en 2004 el Pacto de Estabilidad, pese a los recortes de impuestos, aunque tanto Schröder como su ministro de Finanzas, Hans Eichel, reconocieron que dependerá de que el crecimiento económico sea de un 2% y que se recupere la recaudación.