La ambigüedad del discurso de Alan Greenspan provoca caídas en las Bolsas
Sí, pero no; no, pero sí. El presidente de la Reserva Federal pronunció un discurso en el que no dejó claro prácticamente nada. Alan Greenspan comentó que la economía parece recuperarse, pero reconoció que hay margen para recortar más los tipos de interés, de los que dijo que mantendría bajos el tiempo que fuera necesario.
La preocupación por la deflación sigue patente en la Reserva, aunque su presidente explicó que se trata de 'un escenario especialmente pernicioso, aunque remoto'. José Luis Martínez, analista de Citigroup, comentaba ayer que 'los comentarios de Greenspan han resultado de una ambigüedad difícil de valorar (...) Ha dicho lo que todos queríamos oír, o lo que es lo mismo, ha intentado agradar a todo el mundo, incluso a los inversores de renta fija, asegurando que mantendría los tipos bajos y que compraría deuda si fuera preciso'.
Tanta confusión generó un mar de dudas entre los inversores, que en este momento esperan referencias de peso para poder batir los niveles que han alcanzado los índices. Wall Street se mostraba débil en su apertura al hilo de las primeras palabras del presidente de la Reserva. Los mercados europeos replicaron el movimiento, aunque de manera más brusca.
El Ibex incrementó las pérdidas en la primera media hora del discurso de Greenspan del 0,37% hasta el 1,05%. Al final cerró con un recorte del 0,65%, con un volumen de negocio bajo (1.497 millones de acciones cambiaron de manos sin contabilizar operaciones especiales ni mercados de bloques) y clavado en los 7.000 puntos.
Con el descenso de ayer, el primero que se produce tras dos sesiones al alza, el Ibex incrementa su distancia con respecto a los máximos anuales (-1,15%). Con ello, deja de ser el mejor índice en el año al ganar un 15,95%, frente al 17% del Dax. La ventaja que mantenía el índice español se ha reducido en lo que va de mes, ya que gana un 2%, frente al 5% de Alemania y el 3,76% de Francia.
El Dax fue uno de los índices del Viejo Continente que logró cerrar la sesión con menores pérdidas (-0,34%). En esta ocasión los inversores prefirieron agarrarse a la publicación del índice de coyuntura ZEW, que mide las expectativas del país para el próximo semestre y que registró un espectacular aumento de 20,6 puntos, frente a los 2,7 puntos que se esperaba. La jornada en sí estuvo repleta de referencias en las que hubo de todo; desde la bancarrota de la firma de electricidad Mirant o los malos resultados de Rambus hasta las sorprendentes ganancias de Merrill Lynch o Johnson & Johnson.