Justicia a medias
La jueza Teresa Palacios ha decidido prorrogar otros dos años la prisión preventiva de Antonio Camacho, máximo accionista de Gescartera, por considerar que existe riesgo de fuga. Camacho, acusado de estafa y apropiación indebida, es el único imputado por el caso Gescartera que continúa encarcelado. Hasta ahora se ha negado a colaborar con la justicia (pone como condición que se le permita salir de prisión) y el dinero defraudado por la agencia de valores sigue sin aparecer. Argumentos más que contundentes para justificar su encarcelamiento preventivo.
Lo que resulta injustificable es que la prórroga se produzca cuando el imputado lleva ya dos años en prisión sin que se logren avances importantes en el sumario y sin que esté clara la fecha en que finalmente se celebrará el juicio. Incluso el diputado socialista personado como acusación particular, Antonio Cuevas, ha destacado la escandalosa lentitud de un sumario que 'tiende a eternizarse'. La dilación injustificada de los procesos judiciales no sólo es ineficaz, sino que viola el derecho fundamental a un juicio rápido. Y es inadmisible en un Estado de derecho.