El turismo nacional sólo compensa en parte la caída del extranjero
El turismo continúa en una delicada situación, atenazado por la desaceleración económica que se está viviendo en las principales economías desarrolladas. La temporada de verano se vislumbra con luces y sombras.
Los expertos consultados por PricewaterhouseCoopers (PwC) en su último informe de coyuntura, referido al tercer trimestre del año, esperan una fuerte disminución de los visitantes extranjeros durante toda la temporada. Sin embargo, esta caída no tendrá un efecto significativo en la industria, ya que se verá parcialmente compensada por el aumento del turismo nacional. El 62,1% de los encuestados (124 organismos entre empresas, asociaciones profesionales, bancos y cajas) cree que la ocupación hotelera resistirá gracias a la demanda nacional.
En la mente de los analistas permanece la idea de que las subidas de precios que últimamente ha venido aplicando el sector no son razonables porque suponen una pérdida de competitividad, sin que hayan estado acompañadas por un incremento en la calidad de los servicios. El sector puede mantener tasas de crecimiento reales por encima del conjunto de la economía sólo si modera el aumento de los precios.
Más calidad
Además, consideran que es necesario valorar más el patrimonio histórico nacional y diseñar estrategias de crecimiento urbanístico que no generen problemas de congestión y sobreoferta de plazas turísticas hoteleras y residenciales, sobre todo en las costas. Se echa de menos la suficiencia financiera de muchos municipios turísticos para garantizar una adecuada prestación de servicios.
Muchos de ellos se encuentran con escasos recursos para hacer frente a la ingente población no residente que se agolpa en el verano. De momento, y de cara a la temporada estival, el Instituto de Turismo (adscrito al Ministerio de Economía) confía en que se cierre sólo con unos pocos puntos por debajo de la del año pasado, gracias a una recuperación de última hora del turismo extranjero, especialmente el alemán.