Los fondos ganan 3.500 millones en el mejor semestre de su historia
La entrada de dinero en los fondos de inversión no decae. En junio se ha vuelto a reproducir la misma intensidad inversora de meses anteriores. Unos 2.200 millones de euros han entrado en términos netos en el conjunto de los fondos de inversión, aunque el patrimonio aumentó en 3.490 millones de euros. La diferencia es el beneficio que han logrado los inversores en el mes de junio, unos 1.300 millones.
El patrimonio aumentó en 15.064 millones de euros en el conjunto de los seis primeros meses del año, de los cuales 11.574 millones se contabilizaron gracias a la entrada de dinero nuevo y los 3.490 millones de euros restantes proceden del aumento del valor de las carteras. Es decir, ha sido el beneficio de los inversores que tienen su dinero en los fondos.
Es una cosecha que, debido al volumen que manejan ya los fondos de inversión, no tiene precedentes en la historia de la inversión colectiva. Es también la primera vez desde 1999 en que el patrimonio mobiliario de las familias muestra signos positivos, es decir, de ganancia, lo que puede tener a medio plazo un impacto macroeconómico notable en la medida en que los beneficios de las inversiones se orienten hacia el aumento del consumo y la compra de bienes duraderos.
Los inversores siguen apostando por los fondos, aunque no dejan de hacerlo con enorme cautela a pesar de que los mercados hayan mostrado una orientación claramente alcista desde marzo.
En junio, cuando la Bolsa ha mostrado una de sus mejores galas, el dinero ha mantenido el recelo tradicional que muestran los inversores hacia todas las inversiones de riesgo desde el estallido de la burbuja tecnológica. Además, muchos inversores han tenido que afrontar el pago de la cuota diferencial del IRPF, situación que históricamente ha condicionado las suscripciones de los fondos.
De los 2.200 millones netos (excluidas revalorizaciones de cartera) que han entrado en los fondos en junio, 1.350 millones han ido a parar a los garantizados y otros 900 millones a los fondos monetarios y de renta fija a corto plazo. La opción más conservadora de inversión, que se concentra en este tipo de fondos, explica, por lo tanto, la totalidad del aumento del patrimonio gestionado por los fondos.
Por contra, los fondos de renta variable en sus diversas categorías han presentado un balance prácticamente neutral. Es decir, sigue sin entrar dinero en cuantías significativas. Los inversores tienen todavía cierto recelo.
Los fondos de Bolsa que invierten en España, en el terreno del Ibex, han logrado unas ganancias medias ponderadas del 7,3% en junio. Y los de renta variable internacional (es decir, los que invierten fuera de la zona euro y tienen, por tanto, que hacer frente al riesgo no sólo de las Bolsas, sino de los tipos de cambio, en este caso a la caída del dólar) han ganado en junio un 4,4%, lo que significa que han salido de pérdidas por vez primera en muchos meses. Los fondos bursátiles que invierten en las Bolsas de la zona euro, sin España, han ganado más del 5%.
Japón, único mercado en pérdida
Los fondos de inversión de la Bolsa española han sido, al cierre del primer semestre, los más rentables, con un 15,6% de rendimiento medio ponderado. Entre los principales segmentos de la renta variable sólo los fondos que invierten en Japón y Asia-Pacífico (colectivo de unos 30 fondos) registran pérdidas, aunque muy moderadas tras la reacción de junio, puesto que se han visto reducidas hasta el 5%.
Crecimiento, cosa de tres y poco más
El aumento del patrimonio bruto (incluidas revalorizaciones de cartera) se ha distribuido de forma muy desigual entre las gestoras, ya que casi la mitad del crecimiento patrimonial del primer semestre lo ha protagonizado el grupo SCH, con más de 6.600 millones de euros de incremento. Con subidas algo inferiores a los 2.000 millones se sitúan BBVA y La Caixa. Entre los tres aportan más del 70% del alza semestral.
Las entradas netas, muy concentradas
Los fondos de perfil conservador siguen no sólo liderando los aumentos patrimoniales, sino comiendo terreno al resto de las modalidades de fondos. Entre fondos garantizados, de renta fija a corto plazo y Fiamm, el crecimiento del patrimonio supera los 14.000 millones sobre un aumento neto total de 11.600 millones de euros. La mayor parte de los demás grupos pierde patrimonio a pesar de las revalorizaciones.