Brasil recorta la meta de crecimiento para este año 2,2% al 1,5%
El Banco Central de Brasil redujo ayer sus proyecciones de inflación y de crecimiento económico para 2003, en otra señal de los efectos de las altas tasas de interés, que han servido para contener el alza del coste de la vida pero han restado impulso a la economía del país.
La autoridad monetaria brasileña recortó su proyección de incremento del producto interno bruto (PIB) de Brasil para 2003 a entre un 1,5% y un 1,8%, desde el pronóstico previo que mantenía en un 2,2%.
De acuerdo con analistas, el crecimiento del PIB en el 2003 estará más cerca del 1,5% que del 1,8%.
El PIB brasileño cayó un 0,1% en el primer trimestre del año comparado con el último trimestre de 2002, luego de que las tasas de interés llegaran a su mayor nivel en cuatro años. El PIB creció un 1,5% en 2002.
El ministro de Hacienda brasileño, Antonio Palocci, ha justificado los altos intereses en el país para combatir la elevada inflación que en 2002 llegó al 12,5%, su máximo nivel en siete años.
Según el informe trimestral difundido ayer, el instituto emisor redujo su estimación del PIB tomando en cuenta las condiciones desfavorables de altas tasas de interés vigentes en la mayor economía latinoamericana.
Los expertos atribuyen la caída de la demanda interna a esas altas tasas, la cual define la suma del consumo, la inversión y las exportaciones, los tres principales factores que impulsan el crecimiento económico.
La tasa de interés mínima en Brasil es del 26% anual, pero los créditos al consumo llegan a acumular hasta el 178% anual.
Según el banco, el reinicio de la expansión económica en los próximos meses y su intensidad dependerán de la evolución favorable de indicadores internos.
La desaceleración de la inflación y la recuperación de las expectativas por parte de los agentes económicos son los principales factores que podrían hacer despertar la economía, dijo el banco.
La autoridad monetaria brasileña indicó que proyecta una tasa de inflación de un 10,2% para 2003, por encima de la meta oficial del país de un 8,5%, pese a la conservadora política fiscal monetaria del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y su equipo económico.
La anterior proyección de inflación del Banco Central para este año era del 10,8%, pero si la nueva proyección se cumple, 2003 será el segundo año consecutivo en el que ese país tenga una tasa de inflación de dos dígitos.
Para 2004, la entidad prevé que la inflación se ubique en un 4,2%.