Los bancos se refugian en la intermediación ante la caída de las fusiones
La banca de inversión ve cómo sus principales fuentes de ingresos -las fusiones y adquisiciones y las salidas a Bolsa- siguen secándose. No obstante, en los últimos meses las principales entidades han encontrado en la intermediación de valores un refugio frente a la escasez de negocio en el resto de actividades.
El negocio de fusiones a escala mundial cayó en el primer semestre de 2003 al nivel más bajo de los últimos seis años, según cifras de la consultora Dealogic. Los ingresos generados por este tipo de operaciones entre enero y junio fueron de 3.100 millones de dólares, lo que representa un descenso del 30% respecto al mismo periodo del año anterior y un 65% menos que a finales de 1999, en pleno auge de la burbuja tecnológica.
No obstante, la pérdida de ingresos en el negocio de banca de inversión ha estado mitigada por la mejoría en las actividades de corretaje (la compraventa de valores). De hecho, las entidades que, hasta la fecha, mejores resultados han obtenido han sido las más activas en operaciones de compraventa.
Goldman, el mejor ejemplo
Goldman Sachs, que ganó el 24,8% más en los primeros seis meses del año, ingresó unos 2.000 millones de dólares del negocio de intermediación (el 42% más), aproximadamente el triple de lo que ingresó por el negocio típico de banca de inversión, que se quedó en 659 millones de dólares tras caer un 13,1%.
Algo parecido le ha ocurrido a Lehman. La entidad aumentó sus beneficios un 24% en su último trimestre fiscal, que concluye el 31 de mayo, hasta los 738 millones de dólares. No corrió la misma suerte Morgan Stanley, que pese a doblar sus ingresos de intermediación en su último trimestre fiscal, vio cómo el beneficio neto se redujo un 25%.
Sueldos hasta un 58% más bajos
No es difícil encontrar profesionales de la banca de inversión que se han visto obligados a reducir sus emolumentos. 'La actividad estaba bajo mínimos, conseguir clientes es cada vez más difícil. Primero llegó el recorte del bonus, después, los recortes de plantilla y, ahora los recortes tanto de plantilla como de sueldo', sostiene un empleado de la oficina de Londres de un conocido banco holandés.Ha sido en el salario de los empleados donde las compañías han aplicado la tijera con mayor empeño. Según cifras recopiladas por la consultora estadounidense Freeman & Co, el sueldo de los ejecutivos con la categoría de director general ha caído un 58% con respecto al año 2000. En menor proporción lo han hecho en otros escalones profesionales del sector, aunque los descensos son todos mayores del 30% respecto a 2000.No obstante, tal y como señala el informe de CSFB, esta reducción es un tanto engañosa, ya que gran parte de este recorte se debe al descenso de los bonus (pagas extraordinarios o premios salariales) como consecuencia de la inherente caída del negocio. Aun así, CSFB cree que a partir de ahora los sueldos ya no van a ser lo que eran. 'Pese a que todavía es pronto para saber si estos recortes son o no suficientes, una nueva base de salarios ha empezado a establecerse', sostienen.