La burbuja bursátil hizo más ricos... a los ricos
La Hacienda de EE UU dice que cada vez hay más dinero en los bolsillos de los más ricos y que la burbuja bursátil que explotó a principios de 2000 les hizo más afortunados aún.
Según este servicio del Estado (IRS, por sus siglas en inglés), las 400 personas más ricas del país reportaron en sus declaraciones ingresos de 69.600 millones de dólares.
Para ponerlo en perspectiva, ayuda saber que en 1992 estos ingresos declarados eran de 19.000 millones y que entonces constituían el 0,5% del PIB del país. En 2000 ya representaban el 1,09%.
Estar en esta lista exige cada vez más billetes verdes. Según el IRS, la media de ingresos de los 400 fue de 174 millones en 2000, casi el cuádruple de lo que era necesario tener en 1992 para estar en la destacada cúspide de la pirámide de ingresos. El mínimo para entrar en el club hace tres años suponía ingresar 86,8 millones de dólares.
Hacienda no facilita nombres, pero explica que tan fácil como entrar en la lista es salir. En estos años, han estado en ella 3.600 nombres, y el 25% de ellos sólo aparece una vez y menos del 13% aparece más de dos veces, lo que indica que realmente ricos de toda la vida, a los que les preocupa la volatilidad de los mercados tanto como elegir el color de la corbata, hay menos.
Esta lectura se completa con otro de los datos que se proporcionan, que sugiere que la mayoría de los top 400 son dueños de negocios, normalmente privados y familiares o altos gestores. En los últimos años se han colado consejeros delegados o presidentes ejecutivos, además de Bill Gates, de Microsoft. Son los casos de Michael Dell, de Dell Computer (que según Forbes ganó 235,9 millones en 2000 con sus opciones sobre acciones), o Sandford Weill, primer ejecutivo de Citigroup, al realizar por este mismo procedimiento 216 millones. Según el IRS en 2000 fueron las plusvalías de capital las responsables del 64% de los ingresos de estos 400 afortunados/as. Son nombres que, sin embargo, se caen fácilmente de la lista, pero se adivinan algunos que pueden seguir más tiempo en ella.
Uno de ellos es Robson Walton, quien controla el 38% de las acciones de la familia Walton en Wal Mart, la mayor cadena de grandes almacenes del mundo. Según un ranking de marzo de los 10 millonarios más poderosos, Robson Walton era el número siete.
Aunque con datos de hace años, el estudio de la Hacienda estadounidense va a dar munición a los críticos de los recientes recortes fiscales de George Bush, ya que en otro de los apartados se contempla cómo sus ingresos a la caja del Estado han crecido en mucha menor proporción por los sucesivos recortes fiscales desde 1997 que les han ido favoreciendo.