La compra del Zaragozano "resta valor al accionista", según Juan Garay
A la filial española de Deutsche Bank no le 'quita el sueño' la absorción del Banco Zaragozano por parte de Barclays. Es más, el vicepresidente y consejero delegado del grupo en España, Juan Carlos Garay, asegura que la operación no le resulta tan provechosa después de haber conocido el precio pagado. 'La compra del Zaragozano, en precio, destruye valor para el accionista. El retorno del capital no se recuperará en dos o tres años', declaró. El directivo, además, aseguró haber 'estudiado la entidad' durante años. 'Nunca nos interesó'.
Garay se mostró reticente a las fusiones, ya que, por lo general, éstas provocan 'mucho coste y pocas sinergias' y 'requieren toda la atención del equipo directivo durante varios años'. 'Y lo decimos porque sabemos lo que son las fusiones'.
El directivo asegura que Deutsche sigue siendo el primer banco extranjero en España en beneficio y rentabilidad, aun después de la operación de Barclays, posición que pretenden mantener únicamente a través del crecimiento orgánico del negocio. Así, la entidad descarta efectuar adquisiciones en España.
El banco mantendrá esta política aun cuando Barclays se decida a llevar a cabo más adquisiciones para cumplir con su objetivo de ser 'el cuarto banco en España', según aseguró el consejero delegado de la entidad británica, Jacobo González-Robatto. Aunque Garay desconfía de nuevas compras. 'El movimiento se demuestra andando'. 'Nosotros, por nuestra parte, seguiremos con nuestra línea de hacer crecer el negocio día a día'. El objetivo marcado desde la matriz en Fráncfort es ser líderes entre las entidades extranjeras en banca minorista en España, Italia y el país de origen de la matriz, Alemania. 'No tenemos claro que queramos hacer banca minorista en Francia, EE UU o Reino Unido, pero sí en estos países'.
Garay también restó importante al hecho de que el nuevo Barclays tenga una red que dobla la del Deutsche. 'Hay mucha paranoia con las oficinas', afirmó. 'El número de oficinas puede ser una desventaja'. 'Nosotros generamos más ingresos que Barclays con la mitad de red. Bankinter tiene menos red y gana más que el Barclays y el Zaragozano juntos. Es más, el número de sucursales y de personal es un lastre y un dato preocupante para un banco'. Deutsche ha llevado a cabo una reestructuración de su red de sucursales. En los últimos 10 años el banco ha cerrado casi 200 oficinas, 13 en el último año.
El responsable en España asegura, además, que las fusiones transfronterizas siguen siendo poco atractivas para la mayor parte de la gran banca europea. Sobre todo porque en buena parte de los países no se han llevado a cabo los necesarios procesos de consolidación.
Y porque sigue habiendo mucho proteccionismo. 'Los bancos centrales te ponen trabas para comprar un gran banco en todos los países. Sólo puedes adquirir entidades pequeñas o que deben sanearse; te obligan a ir al hospital de bancos. A ver si permitirían que Citibank lanzara una opa sobre el SCH o el BBVA'. El directivo declaró que no ve claro que Basilea II vaya a ayudar a las fusiones transfronterizas, pero sí está seguro de que llegará el momento en que haya un mercado bancario único.
Garay también lanzó un ataque contra las cajas de ahorros, entidades a las que calificó de 'seria competencia'. 'Existe un desequilibrio con las cajas. Ellas pueden comprar bancos, pero éstos no pueden adquirirlas'. Añadió, además, que las cajas están activas pujando por entidades que salen a la venta.
El directivo, de 53 años, ha trabajado en Citibank, banco del que llegó a ser presidente en España. En 1989 se hizo cargo de la filial de Deutsche.
'Deutsche no es alemán, sólo tiene la sede en Alemania'
'Un banco ya no puede presentar un modelo muy diversificado y tener intereses en muchos negocios, porque así se consume mucho capital'. Garay alabó ayer la decisión del presidente del grupo, Josef Ackermann, de llevar a cabo desinversiones consideradas no estratégicas desde mayo de 2002. Estas ventas permitieron al banco ingresar 8.500 millones y ayudaron a sostener la cuenta de resultados. 'El Deutsche ha dejado de ser un banco rico y gastón'. El directivo aseguró que la crisis de la banca alemana no tiene que ver con el banco, porque 'Deutsche no es un banco alemán, sino un banco que tiene la palabra Deutsche en la marca, la sede en Alemania y que obtiene el 80% de sus ingresos en otros países'. Garay reconoció que el banco depende demasiado de los vaivenes del mercado.
'Deberíamos haber arrasado con Correos y no lo hemos hecho'
Deutsche llegó a un acuerdo en 1999 con Correos para vender productos financieros en sus 1.800 estafetas. Este acuerdo provoca un sentimiento agridulce en Juan Carlos Garay. 'Deberíamos haber arrasado y no lo hemos hecho', aseguró, si bien el directivo afirmó que el acuerdo 'marcha bien' y ya ha logrado la rentabilidad. El banco ha captado un negocio de 800 millones y 130.000 clientes, de los 600.000 con que cuenta en España. Aun así, esta línea de negocio 'va muy por debajo de su potencial'. Este proyecto se ha encontrado con trabas, como la imposibilidad de dar una retribución variable según el volumen de productos vendidos. Garay también se refirió a la red de 230 agentes que tiene el banco. Una red que ha de ser explotada, ya que 'un 10% aporta el 90% del negocio'.