La política monetaria traspasa el umbral del dinero gratis en Japón
El colmo de un prestamista sería tener que pagar por conceder un crédito. Pues exactamente eso fue lo que pasó ayer en el mercado interbancario de Japón, donde el dinero no sólo se prestaba gratis, como de costumbre en este país, sino que se remuneraba a tipo de interés negativo. El resultado produjo situaciones tan anómalas como la de que un banco tomara prestados 20.000 millones de yenes (140 millones de euros) a un interés negativo de 0,10%, es decir, que devolverá 56.000 yenes menos de los recibidos. Varios miles de millones de yenes más se negociaron a un interés de -0,05%.
El Banco de Japón (BOJ) lo admitía: 'El tipo de interés interbancario el que se aplican los bancos y otras entidades financieras entre sí estuvo hoy a una media de -0,001%, desde el 0,002% del día anterior. Es la primera vez en la historia que cae por debajo de cero', reconoció un portavoz del BOJ.
'La situación se produce por un factor técnico, por un exceso de liquidez en el mercado. Esperamos que vuelva a su nivel de cero en los próximos dos días', explica Mary Davis, analista de economía global de Credit Suisse First Boston. Lo cierto es que no es la primera vez que el precio del dinero es negativo en Japón, aunque sí la primera en la que la media de las operaciones de un día se hace con intereses por debajo de cero.
El nuevo gobernador del Banco de Japón es en parte responsable. En sus casi 100 días en el cargo, Toshihiko Fukui ha apostado por una política monetaria muy expansiva para estimular una economía que acumula más de una década de estancamiento. En su primera reunión como gobernador el BOJ aumentó un 50%, hasta tres billones de yenes, la cantidad de acciones que compra de los bancos, lastrados por los créditos impagados, que totalizaron 52,4 billones de yenes (367.000 millones de euros) en marzo de 2002. Además, Fukui ha diseñado un plan de compra de deuda corporativa de la banca y ha incrementado casi un 50% las reservas que están a su disposición, hasta 30 billones de yenes.
'El BOJ está quemando sus últimos cartuchos', apunta Juan Manuel Martínez, director de la línea de servicio de Japón de Deloitte & Touch. El banco rebajó en septiembre de 2001 el tipo de interés oficial del dinero al 0,1%, donde se mantiene desde entonces. Pese a ello, hace más de seis años que los créditos no aumentan. Ni los consumidores quieren gastar ni los bancos, debido a su temor a los morosos, quieren prestar.
'Lo que pretende el BOJ es inyectar mucha liquidez al mercado para sacar adelante la deflación y provocar una caída del yen', sostiene Martínez. Un aumento del consumo frenaría la caída de precios, pero con el paro en el 5,4% es difícil que las familias gasten. Los precios al consumo no han subido desde abril de 1998. En mayo cayeron un 0,1% y se espera un descenso similar para este mes. Además, las exportaciones, el principal motor de la economía, se resienten de la fortaleza del yen, que se cambia a 117,5 unidades por dólar.
El reto más inmediato es no volver a caer en recesión, pero las perspectivas no son muy agoreras. En el primer trimestre el PIB sólo creció un 0,1% y el Gobierno ya ha admitido que puede empeorar.
La Bolsa lucha por dejar de ser un lastre
La caída de la Bolsa japonesa ha sido uno de los factores que más ha afectado al deterioro de la economía nipona. Una caída continuada llevó al índice Nikkei a mínimos en 20 años en abril. Desde entonces la Bolsa ha subido un 19%, alentando las esperanzas de que los siete principales bancos vuelvan a obtener beneficios, como tienen previsto, este año.Otro de los lastres de la economía es la deuda pública, que en 2002 alcanzó cifras históricas. Según los datos publicados ayer, la deuda llegó a los 668,76 billones de yenes (unos 4,6 billones de euros) y continúa a la cabeza de los países industrializados.
La confianza de los empresarios, a la baja
Los empresarios japoneses no acaban de ver claro el futuro de la economía. Así lo refleja una encuesta hecha por Bloomberg, de la que se deduce que el Tankan, índice que mide la percepción de los empresarios, cayó a -11 en el segundo trimestre, frente al -10 de marzo. El Tankan, que se publicará hoy, hace un balance de las respuestas optimistas y las negativas. Un número negativo significa que los empresarios que no ven perspectivas de mejoría es mayor. Ayer se conoció, no obstante, que la confianza de los pequeños empresarios alcanzó en junio su mejor nivel en 30 meses, aunque los analistas no creen que perdure.