Telefónica ajusta
Telefónica de España presentó ayer a los sindicatos y al Ministerio de Trabajo un expediente de regulación de empleo que afectará a 15.000 personas, uno de cada tres trabajadores de su plantilla actual, en cinco años. Este expediente, el mayor de la historia empresarial en España, es justificado por la compañía como la manera de 'asegurar la competitividad' en el nuevo entorno del mercado. Una excusa que parece endeble y superficial.
El plan de ajuste de Telefónica de España luce, sin embargo, un par de buenas cualidades. En primer lugar, se basa en bajas incentivadas y voluntarias, lo que significa que se ha optado por medidas no traumáticas, tal y como reclamaban las centrales sindicales con representación en la empresa. En segundo lugar, este esquema no supone excesivo coste para las arcas públicas, algo que no hubiese sucedido si se hubiera optado por las prejubilaciones. Este mecanismo fue utilizado por Telefónica de España en el ajuste de 11.000 empleos efectuado en julio de 1999. Claro que aquel recorte iba acompañado de la promesa de no efectuar más.