Francia acelera la candidatura de Trichet al BCE tras su absolución judicial
La justicia francesa absolvió ayer al gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, de 60 años, del delito de complicidad en el maquillaje de las cuentas del banco Crédit Lyonnais en los años noventa.
Con talante sereno, Trichet escuchó el veredicto del Tribunal de París, que le liberó de los 10 meses de prisión que pedía el fiscal por su participación en la 'presentación de falsos balances y difusión de falsas informaciones' de las cuentas de la entonces entidad pública, para declarar su solvencia de acuerdo a las reglas internacionales, de cara a las elecciones del año 1993. Pero el tribunal correccional estima que Trichet 'sólo poseía informaciones imprecisas e inexactas' sobre la situación del banco, y que él no participó 'personalmente' en la elaboración de dichas cuentas. Al análisis del tribunal de unen algunas voces del Ministerio de Economía, que no consideran 'justa' la inculpación de Trichet.
El tribunal condenó, sin embargo, al ex presidente del banco, Jean-Yves Haberer, a 18 meses de prisión y 50.000 euros de multa, así como a los dos ex directores generales del banco, Bernard Thiolon y François Gilles, a 10 meses de prisión y al pago de 10.000 euros de multa. Hubert declaró a la prensa sentirse 'triste por haber sido condenado por haber ejercido un trabajo que simplemente intenté hacer lo mejor posible'.
Si bien el fiscal dispone ahora de diez días para recurrir el veredicto de inocencia, cada vez son más las voces que se alzan en apoyo de quien es considerado como el candidato idóneo para asumir la presidencia del Banco Central Europeo (BCE). Al apoyo expreso de la diplomacia francesa se unieron ayer las voces de varios Gobiernos europeos, que ven en Trichet un experto en política monetaria, después de haber figurado a la cabeza del Banco de Francia durante buena parte de los años noventa.
El apoyo más importante llegó de Alemania, donde un portavoz del Ministerio de Finanzas aseguró que la sentencia propicia 'una sucesión rápida' al frente del BCE. El ministro belga de Economía y Finanzas, Didier Reynders, declaró a la agencia AFP que la candidatura del gobernador de la banca gala es 'perfecta'. Por tanto, 'a partir del momento en que la situación judicial está clara, hay que ir deprisa', sentenció. La cumbre de Salónica podría suponer, así, la oficialización de la candidatura del gobernador galo y permitir a Wim Duisenberg cumplir los plazos previstos para su retirada. El actual presidente accedió en abril a retrasar su retiro, que había previsto para el 9 de julio, con el fin de que coincidiera con su cumpleaños, hasta 'que fuera nombrado un candidato'.
El veredicto de inocencia abre así la puerta a quien espera el puesto desde 1998, tras el acuerdo entre el presidente Jacques Chirac y el entonces canciller Helmut Kohl durante la cumbre de Bruselas de ese año. Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, aseguró que la decisión del tribunal 'facilitará mucho su acceso al BCE'.
Poesía y diplomacia
A Jean-Claude Trichet le queda la pasión por la poesía como herencia del entorno académico de su familia. Y atribuye a 'una cierta suerte' la larga lista de cargos de responsabilidad que ha desempeñado a lo largo de su carrera. A ello han contribuido sus dotes diplomáticas y su personalidad serena, que sin duda le serán útiles en su próximo destino.
Proclive a un objetivo de inflación 'realista'
Jean-Claude Trichet es una figura respetada en el ámbito financiero y considerado uno de los banqueros centrales más brillantes del panorama actual.Trichet figura como uno de los hombre más poderosos de Francia, que ha sabido, según los analistas, conjugar buenas relaciones tanto con la izquierda como con la derecha del país.Convencido de que una moneda fuerte permite frenar la inflación y conducir a bajos tipos de interés, el gobernador galo fue uno de los fundadores de la 'teoría del franco fuerte', que defendió durante la segunda parte de los años noventa y por la que fue muy criticado, y acusado de ser en parte responsable de la crisis económica que sufrió Francia entre los años 1994 y 1995.La entrada en la moneda única en 1999 coincidió con un periodo de crecimiento económico en el país, tras varios años de precisas y continuas bajadas de los tipos, alentadas por Trichet.El banquero no ha ocultado sus planes para la reforma del Banco Central Europeo, informa Alicia González desde Madrid, para el que desea aplicar un modelo similar al que rige el Banco de Inglaterra: una administración reducida, un trabajo transparente de la institución y un objetivo de inflación 'más realista'.Trichet se suma, así, al coro de voces que considera que el 2% fijado como techo de crecimiento de los precios es excesivamente bajo y que no responde a las necesidades reales. No en vano el 2% se fijó como objetivo en un entorno en el que el precio del barril de petróleo se situaba en los 10 dólares, frente a los 26 dólares de la actualidad. Una mayor flexibilidad con la meta de precios sería favorable para países como España, que sobrepasan mes a mes el objetivo fijado por la entidad.Asimismo, los analistas no descartan que un presidente como Trichet reduzca la obsesión del banco por el control de precios y preste más atención al impulso al crecimiento.