El futuro de Valencia, entre Alemania y Europa del Este
El futuro de la planta de Ford en Almussafes (Valencia) ha vivido unos años especialmente convulsos. Una presunta conflictividad laboral (ridícula si se vincula al número de unidades que se han dejado de fabricar por paros de los trabajadores) ha puesto en el filo de la navaja la continuidad de las inversiones por parte de la multinacional en la factoría valenciana. Mención especial merece aquel día de octubre de 1998 en que el por entonces vicepresidente mundial de la compañía, David Thursfield, amenazó con cerrar Almussafes si los sindicatos no firmaban el convenio.
Sin embargo, finalmente, Almussafes ha conseguido no sólo mantener los proyectos a los que optaba, sino que incluso ha logrado presentar sus credenciales de calidad del producto ante su principal competencia interna: las plantas de Ford en Alemania. Ahora que la multinacional del óvalo está lanzando varios modelos para renovar toda su gama, las plantas de Ford en Europa buscan acaparar producción que les garantice carga de trabajo para los próximos años.
Si hasta ahora Almussafes competía básicamente con las plantas alemanas de Saarlouis y Colonia, ahora han entrado en juego otras opciones. Con la apertura de una planta en Turquía y el traslado allí de los vehículos industriales que se fabricaban en la planta de Genk (Bélgica), que ahora se ha quedado sólo con los Mondeo. Es esta necesidad de aportar pedidos a Genk lo que ha levantado la liebre en Valencia ante la próxima lucha sobre quién fabricará la nueva versión del Focus.
La planta española asumirá, a partir de otoño, parte de la producción del Focus que la factoría alemana de Ford no podrá hacer para lanzar el C-Max
Con todo, Almussafes ha demostrado ser una planta flexible -capaz de producir cuatro coches distintos, algo que Ford quiere reproducir en todos sus centros- y fiable. Eso le sirvió para adjudicarse parte de la producción del Fiesta (Colonia tuvo problemas de lanzamiento) o la producción de Mazda para Europa. Además, después del verano Almussafes asumirá buena parte de la producción de Focus, hasta 1.050 unidades diarias en total, que se hace en Saarlouis, ya que la planta alemana tiene que preparar el lanzamiento del C-Max. Todo esto sin contar que en San Petersburgo (Rusia) Ford ya está fabricando pequeñas cantidades del Focus. ¿Habrá que tenerlo en cuenta en el futuro?