Aznar blinda la caja única de las pensiones frente a los nacionalistas
Los responsables del Ministerio de Trabajo ultiman con celeridad el anteproyecto de ley de creación de la Agencia Nacional de la Seguridad Social. La rapidez está motivada por el empeño del Gobierno por sacar adelante en esta legislatura este nuevo organismo, que blindará la naturaleza jurídica de la caja única de la Seguridad Social frente a las demandas soberanistas, principalmente del País Vasco. Pero el tiempo apremia, y si el Consejo de Ministros no remite esta ley al Congreso este mes, la agencia podría quedarse en un cajón hasta la próxima legislatura.
El Gobierno de José María Aznar tiene como una de sus prioridades legislativas que el Consejo de Ministros apruebe este mes de junio el anteproyecto de ley por el que se crea la Agencia Nacional de la Seguridad Social, de forma que este nuevo organismo quede constituido antes de que termine esta legislatura.
Esta agencia es un viejo proyecto de los responsables de Seguridad Social que cobra ahora relevancia debido al empeño del Gobierno por sacarla adelante para blindar la naturaleza jurídica de la caja única de la Seguridad Social frente a reivindicaciones de los soberanistas (fundamentalmente del Gobierno vasco).
Según la exposición de motivos del último borrador de la ley que maneja el Ministerio de Trabajo y que será probablemente el que finalmente apruebe el Consejo de Ministros, 'la naturaleza jurídica de los entes gestores del sistema de Seguridad Social no ha sido resuelta aún por la Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado'. Por ello, la ley de la Agencia Nacional de la Seguridad Social 'impulsa aún más las especificidades de su régimen jurídico'.
En este sentido, refuerza también la naturaleza jurídica del principio de caja única del sistema de Seguridad Social, que consiste en la recaudación y gestión centralizada por el Estado de los recursos del sistema de protección social.
Así, el artículo 3 de esta nueva norma indica que 'el régimen jurídico que en la presente ley se establece para la Agencia Nacional de la Seguridad Social se aplicará a la gestión del sistema de la Seguridad Social, cualquiera que sea el ámbito territorial de actuación de la misma'.
Si bien la propia definición del nuevo organismo combina este principio de unidad de caja con el de descentralización del Estado. 'La Agencia Nacional de la Seguridad Social efectuará la gestión del sistema con sujeción a principios de simplificación, racionalización, servicio a los ciudadanos, economía de costes, unidad patrimonial, solidaridad financiera y unidad de caja, así como de eficacia social y descentralización', indica el artículo 2 de la ley.
De hecho, otro de los aspectos formales que refuerza esta norma legal es el principio de caja única de las prestaciones no contributivas, al relegar los complementos de pensiones (como los que han aprobado en distintas ocasiones algunos Gobiernos autonómicos) al ámbito social y no al del sistema de Seguridad Social.
Problemas con el MAP
El Gobierno maneja la idea de crear esta agencia desde hace tiempo, pero ha sido este último año cuando se han intensificado los trabajos para elaborar la norma que la crea. No obstante, el secretario general de la Seguridad Social, Gerardo Camps, que ha llevado personalmente este asunto, se ha topado con varios obstáculos planteados desde dentro del Gobierno. En concreto, los Ministerios de Hacienda y de Administraciones Públicas (MAP) han sido los departamentos que han mostrado ciertas reticencias a la creación de la agencia. En ambos casos, las dificultades llegaron por el enorme peso que tendrá el nuevo organismo en la Administración del Estado, lo que a ojos de algunos responsables podría redundar en la pérdida de peso del Ministerio de Hacienda en la elaboración del presupuesto o ahondaría más en el adelgazamiento de la plantilla estatal de empleados públicos del Estado propiamente dicho, notablemente adelgazada ya por las transferencias autonómicas, en el caso del MAP.
En definitiva, según fuentes de la negociación, se trataba de recelos ante la importancia de la gestión que podría adquirir el gigante administrativo.
La nueva agencia fusionará en uno los distintos organismos que ahora conforman el sistema de Seguridad Social. Así se diluirán en oficinas integrales los distintos trabajos que hasta ahora realizaban en diferentes oficinas de atención al públicos el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) y el Instituto Social de la Marina (ISM). El presidente de la agencia será el secretario de Estado de la Seguridad Social y habrá un director general que dirigirá la ejecución de los planes de actuación. Como novedad, la ley crea 'una unidad especializada en la investigación y persecución del fraude en la Seguridad Social, que dependerá orgánicamente del Ministerio del Interior'.
El nuevo organismo no pagará el desempleo
La Agencia Nacional de la Seguridad Social no tendrá entre sus funciones el pago de las prestaciones por desempleo, tal y como se ideó en un principio. Así lo establece el último borrador del anteproyecto de ley elaborado por el Ministerio de Trabajo y en el que se crea la misma. No obstante, Trabajo tiene la intención de dejar la puerta abierta a que el Inem termine integrándose del todo en el nuevo organismo en un futuro no muy lejano.El problema que ha obligado a Trabajo a 'excluir el pago de las prestaciones y subsidios por desempleo' de las funciones del nuevo organismo es el hecho de que aún no se haya aprobado la Ley Básica de Empleo, en la que deberá incluirse un órgano de coordinación del pago centralizado de prestaciones por desempleo (políticas pasivas) una vez hechas todas las transferencias de políticas activas a las comunidades, salvo al País Vasco, que renuncia a dicha competencia. Una vez se apruebe esta ley, el nuevo órgano que coordine el pago de prestaciones por desempleo podrá integrarse en la agencia. Otro motivo de exclusión han sido las presiones de la CEOE para separar las fuentes de financiación del Inem.