Duisenberg deja entrever la posibilidad de una rebaja de tipos
El presidente del BCE, Wim Duisenberg, vislumbró hoy la posibilidad de que el banco emisor recorte los tipos en su próxima sesión del jueves, y al igual que otros banqueros pronosticó una ligera recuperación económica para la segunda mitad de año. Según Duisenberg, el banco tendrá en cuenta una serie de factores favorables que se han producido de los últimos meses, como la bajada de la presión inflacionaria y la apreciación del euro.
"Las presiones inflacionarias han disminuido de forma significativa en los últimos meses. Esta es una valoración que tenderemos en cuenta en nuestras deliberaciones sobre política monetaria", dijo Duisenberg. El presidente del BCE hizo estas declaraciones durante la Conferencia Monetaria Internacional, el encuentro informal que celebran anualmente más de un centenar de banqueros internacionales, entre ellos, gobernadores de bancos centrales, y que en esta ocasión tuvo lugar en la capital alemana. Duisenberg explicó que el BCE espera que la inflación en la eurozona ronde el 2% durante los próximos meses y que caiga más visiblemente en 2004.
A dos días de la próxima reunión del consejo central del BCE, la mayoría de los expertos parte de la base de que el banco emisor dará por fin la señal que tanto esperan los gobiernos y relajará las riendas monetarias. Lo único que se discute ya prácticamente en los círculos financieros la cuantía de la rebaja, si de un cuarto o de medio punto.
Respecto a las perspectivas económicas, el presidente del BCE dijo que todo indica que durante el primer semestre se mantendrá la debilidad pero añadió que espera "una cierta aceleración durante la segunda mitad del año y después".
Asimismo, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, quien participó en el foro a través de una vídeo-conferencia, hizo un pronóstico similar para Estados Unidos, y dijo que para su país los analistas prevén una recuperación clara en el cuarto trimestre. No obstante, reconoció que se trata únicamente de un pronóstico
pues "los datos actuales, en tiempo real, muestran que la
aceleración todavía no ha comenzado".
Greenspan aludió también al temor a que se vaya a producir una deflación y dijo que hay que tomarlo en serio, aunque no sea concreto, porque sus consecuencias potenciales pueden ser muy graves.