CC OO e IU frenan la propuesta de Simancas de sustituir a Blesa
El futuro presidente de la Comunidad de Madrid, el socialista Rafael Simancas, tiene entre sus planes sustituir al actual presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, quien llegó a este cargo en 1996 de la mano del PP. Pero no va a tenerlo fácil. Simancas insistió ayer en que 'parece razonable' que el nuevo color político de la Asamblea de Madrid se traslade a la caja, pero reconoció que el posible cambio 'no es prioritario y exige un trámite' y cualquier movimiento 'tiene que estar supeditado al entendimiento de las fuerzas políticas y a la estabilidad de la entidad'.
Así, matizaba las declaraciones del día anterior, en las que manifestaba abiertamente su deseo de sustituir a Blesa.
La expresión de estas intenciones fue contestada ayer por Izquierda Unida y CC OO, fuerzas de cuyo apoyo necesita para cambiar las cosas y que ya apoyaron el nombramiento de Blesa en 1996.
El representante de Izquierda Unida, Fausto Fernández, hizo ayer hincapié en que Caja Madrid es una entidad independiente 'en donde se tiene poca capacidad de influir'. En una nota pública, IU asegura que 'Caja Madrid goza de plena autonomía a la hora de elegir sus órganos de gobierno'. Al mismo tiempo reivindica la 'no injerencia' en la entidad y muestra su confianza en que el nuevo gobierno 'desarrolle sus funciones de tutela en el límite de lo establecido por la Lorca y la Ley de Cajas de la Comunidad de Madrid'.
En el mismo sentido, el secretario general de Comisiones en Madrid, Javier López, pidió que no se ponga en juego la estabilidad de Caja Madrid 'eligiendo un nuevo presidente sin el consenso de todos los partidos y agentes sociales'.
La nueva Ley de Cajas de la Comunidad de Madrid dificulta todavía más el relevo. El nuevo reparto del poder que fija la Ley Financiera, que limita el peso público, debe trasladarse ahora a los órganos de gobierno de la entidad madrileña, una vez que la caja aprobó ya la adaptación de sus estatutos en abril. Esto modificará en gran medida la actual composición de la asamblea y del consejo.
Con esta ley, la representación política en la caja se reduce del 55% al 41%. De esta forma, de los 320 consejeros generales que componente la asamblea de la caja, 100 corresponden a las corporaciones municipales, 40 a la Asamblea de Madrid, 36 a los empleados, 112 a los impositores y 32 a las entidades representativas.
Pero para complicar más la situación, los socialistas deben aún hacer recuento de todas sus fuerzas en los distintos ayuntamientos que componen la Comunidad de Madrid, recuento prioritario para conocer cuantos representantes pueden sumar por las corporaciones a la representación de la Asamblea.
Fuentes cercanas al proceso electoral de Caja Madrid, que debe renovar el 50% de los consejeros de la asamblea y corporaciones locales, entre los que se encuentra Blesa, aseguran que 'los números no le salen al PSOE'. Pero los socialistas no dan la batalla por perdida, aunque para nombrar a un nuevo presidente en la caja se necesita el apoyo de dos tercios del consejo. Será en septiembre cuando se conozca definitivamente los posibles pactos entre unos grupo y otros. El proceso electoral para la renovación se iniciará el 5 de junio y finalizará el 13 de octubre.