30 equipos de fútbol amenazan con paralizar la próxima Liga
El denominado G-30, formado por ocho equipos de fútbol de Primera División y los 22 de Segunda considerados modestos, acordó ayer por mayoría el aplazamiento del inicio de la próxima temporada 2002-2003, previsto para el próximo 31 de agosto, durante la Asamblea General Extraordinaria de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), celebrada ayer.
El G-30 decidió no iniciar la próxima Liga de Fútbol en Primera y Segunda División hasta que no se garantice un nuevo contrato de televisión, que expira para todos ellos el próximo 30 de junio, que satisfaga a todos los clubes.
La asamblea, a la que no acudió tal y como anunció el martes el denominado G-12, el grupo de 12 clubes de Primera -Athletic de Bilbao, Atlético, Real Madrid, Barcelona, Deportivo, Villarreal, Espanyol, Sevilla, Betis, Valencia, Real Sociedad y Málaga- que ya han negociado su contrato televisivo para las próximas temporadas, aprobó también la modificación del artículo 12 de los estatutos de la Liga de Fútbol Profesional.
Según esta modificación, que deberá ser ratificada por la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD), los equipos tan sólo contarán con un voto aunque sus filiales logren el ascenso a Segunda División.
La Liga Nacional de Fútbol se encuentra en pleno proceso de negociación de los derechos audiovisuales de 39 clubes sin contrato. Cuenta en la actualidad con dos ofertas; una de Audiovisual Sport y otra de Santa Mónica, pero ninguna de ellas satisface las expectativas de la Liga y las conversaciones están paralizadas.
Ayer, una vez finalizada la asamblea, la mayoría de los clubes presentes 'forzados por la actual incertidumbre negociadora' decidieron sindicar su voto en todos los temas que afectan a 'la negociación de derechos de televisión con el objeto de facilitar las negociaciones para la concreción de las expectativa de ofertas de la totalidad del fútbol profesional en España', según un comunicado difundido ayer por la LFP.