La SEPI mantendrá su participación en EADS tras los buenos resultados obtenidos
El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ignacio Ruiz Jarabo, ha anunciado hoy que la sociedad estatal se mantendrá en el capital social de
EADS, "dado los resultados positivos que para la tecnología, la industria y la creación de empleo" se han tenido en tres años.
Ruiz Jarabo, que ha ofrecido hoy una rueda de prensa en compañía del presidente de EADS-CASA, Francisco Fernández para hablar del lanzamiento del avión de transporte militar A400M, ha añadido que el desarrollo de este proyecto ha sido fundamental para la decisión de la SEPI, que "ha valorado muy positivamente como accionista" este
proyecto. El plan industrial de EADS-CASA firmado por la SEPI, que tiene un 5,6% del capital social del consorcio, finalizaba el próximo mes de julio, y Ruiz Jarabo ha apuntado que "hemos decidido mantener nuestra presencia en la empresa sine die".
El programa A400M
El presidente de la SEPI ha destacado los logros alcanzados por el equipo directivo de la parte española de EADS y ha señalado que la participación española en el programa A400M, que iba a ser en un principio de un 12%, se incrementará al final a un 19%. Asimismo, en el programa del A380, "hemos incrementado nuestra presencia al pasar del 4,2% a un 10% en trabajos específicos (de alta tecnología) y de un 1,5% al 6% en trabajos no específicos".
Ruiz Jarabo ha destacado que estas actuaciones suponen un reconocimiento para la labor industrial española que "ocupa una posición estratégica en su desarrollo", y que además sirve para crear empleo y mejorar la tecnología. El presidente de la SEPI ha comparado la labor desarrollada por EADS-CASA con la que la Sociedad Estatal quiere para los astilleros Izar, y ha señalado que "es el mejor ejemplo en el que podemos mirarnos a la hora de privatizar Izar".
El A400M es un avión de transporte militar totalmente europeo que tiene 42,2 metros de longitud, 14,7 metros de altura, cuatro motores turbohélices, un peso máximo de despegue de 130.000 kilogramos y una velocidad de crucero máxima de 780 km/h (422 nudos). Está considerado como un avión muy versátil capaz de aterrizar aun en las peores condiciones de tiempo y superficie, por lo que además de labores militares de transporte en caso de conflicto bélico, también se adapta a las necesidades de ayuda humanitaria.